Apro reporta que el Partido Acción Nacional (PAN) proclama públicamente que en la elección de junio será el gran ganador, pero las estimaciones internas son menos triunfalistas: De las nueve gubernaturas en disputa sólo tiene seguras Sonora y Baja California, que ya gobierna, y será un éxito si logra 150 de los 500 diputados.
Apenas en febrero, Madero aseguró que el PAN va a crecer ampliamente en número de diputados federales: “Hoy tenemos 114, nosotros calculamos que vamos a andar en 350 y 200, ese es nuestro rango, es buen rango, es un crecimiento espectacular muy, muy fuerte”.
Sin embargo, según las proyecciones de la dirigencia nacional al arranque de las campañas electorales, el PAN sólo tiene asegurado el triunfo en sólo 37 de los 300 distritos electorales del país, es decir, apenas 10% del total.
En otros 35 distritos tiene posibilidades reales de ganar que, de materializarse, sumarían alrededor de 70 distritos, poco más de los 68 que ganó en 2009, pero muchos menos de los 136 que obtuvo en 2006.
De materializarse el triunfo de los candidatos del PAN en 70 distritos, sumados a los plurinominales –otros 70– sumarían al menos 140 diputados federales, un número superior a los 114 que actualmente tiene.
Aun con estas cifras, el presidente del PAN, Gustavo Madero, podrá decir que el PAN creció, aunque internamente los estrategas de ese partido reconocen que si no obtienen al menos 150 legisladores, no podrán influir decisivamente en la Legislatura.
El peso político del PAN en la Cámara de Diputados es clave para la proyección de Madero hacia la candidatura presidencial en 2018, que le disputa el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, quien se prevé que gane todos o la mayoría de los 16 distritos de ese estado, la mitad de los que son seguros.
