La lideresa estatal del PRI en Puebla, Ana Isabel Allende Cano, demostró escaso poder de convocatoria, ya que sus compañeros de partido le hicieron vacío a su segundo informe de actividades como diputada federal, acto realizado en Quecholac.
Pese a que los ex gobernadores Mario Marín y Melquiades Morales se apersonaron en los actos en que la colocaron como presidenta del CDE del tricolor, en esta ocasión no llegaron al informe en el que ella afirmó que los poblanos están fuera de disputas partidistas.
"No estamos de acuerdo con gobiernos autoritarios que persiguen beneficios de grupos y personales ", aseveró.
Allende Cano refirió que en su calidad de legisladora ha pedido información sobre el número de feminicidios que se han registrado en el estado, pero no ha recibido respuesta.
Asimismo durante su discurso hizo un llamado al gobierno del estado para el diálogo y no recurrir a la represión.
Ofreció su respaldo a Enrique Peña Nieto por las reformas estructurales y celebró el presupuesto que obtuvo Puebla para 2015 que beneficiará a los ciudadanos con infraestructura para habilitación y construcción de carreteras.
Al informe que se realizó en una cancha deportiva de Quecholac, acudieron las senadoras priístas Lucero Saldaña y Blanca Alcalá, que fieles a su costumbre llegaron tarde, al igual que Fernando Morales, quien además salió antes de concluir el acto.
El diputado federal, Javier López Zavala, llegó a concluir el evento.
Allende estuvo acompañada por los diputados federales José Luis Márquez, Guadalupe Vargas, y Enrique Doger; los diputados locales Pablo Fernández del Campo, Maritza Marin, y José Chedraui, quien es dirigente municipal del PRI.
A dicho evento no acudieron el líder de la CTM, Leobardo Soto, ni aspirantes a las diputaciones federales y en representación de Juan Carlos Lastiri, subsecretario de la Sedesol, acudió Humberto Vázquez Arroyo.
Tampoco llegó el coordinador de la bancada priísta, en el legislativo local, Víctor Manuel Giorgana.