Desde tiempos remotos, específicamente en antiguas civilizaciones como las de Roma, Grecia o Egipto, se ha celebrado la elaboración de vino y el temporal en el que las uvas se cosechan para poder hacerlo. La forma tradicional de obtener vino era con la pisa de uvas: es decir, hacer vino con los pies. Actualmente para celebrar el inicio de las vendimias, se puede disfrutar de esta experiencia en festivales y festividades como el que se realiza en viñedo La Redonda en Querétaro, como un acto simbólico para dar inicio a la temporada en la que la uva alcanza su máximo punto de maduración.

Las fiestas de la vendimia son celebraciones de gran tradición vitivinícola que enaltecen la cosecha y producción de las vides en las regiones productoras de vino. Ha llegado el tiempo de celebrar con una buena botella de vino. En México se llevan a cabo en regiones productoras de vid como Baja California, Guanajuato y Querétaro entre otras.

Hasta el siglo XIX pisar uvas fue el método más extendido para la transformación del fruto en vino aunque en la actualidad, existen métodos mucho más tecnificados, —que no significa que le quiten el sabor o las propiedades organolépticas a las uvas— que facilitan el proceso y que resultan en una buena botella de vino para degustar en casa, en un restaurante o en tu espacio o lugar de preferencia.

El vino es arte, ya decía el famoso escritor uruguayo Eduardo Galeano que "Todos somos mortales hasta el primer beso y la segunda copa de vino" y es verdad, porque detrás de la elaboración de un buen vino, existe toda una historia y numerosos procesos que nos llevan al entendimiento de todo un universo.

Entre estas celebraciones que ayudaron a consolidar la historia del vino, se encuentra "La pisa de uva" un acto simbólico y tradicional que sigue celebrándose en México y el mundo por su carácter ritual y festivo. Se trata de una experiencia que los amantes del vino tienen que disfrutar, tomando en cuenta que en la actualidad, estas uvas no se usan para producir vino, sino que se utilizan como composta para aportar mineralidad al terruño y como alimento para animales.

La pisa de uva tradicional se hacía con los pies descalzos para evitar que las pepitas se rompieran en el proceso. Actualmente se puede disfrutar como acto simbólico en algunos viñedos de México y el mundo: antes de subirse al lagar, uno tiene que enjuagarse en agua los pies y prepararse para vivir la experiencia.

Es recomendable iniciar desde el centro hacia los extremos, para poder disfrutar de las sensaciones y propiedades que se desprenden del mosto que va escurriendo lentamente.

Fuente: Directo al Paladar