El aguacate es la mantequilla de las frutas: cremoso, sabroso y muy saludable. Sin duda a todos nos encanta, pero también es uno de los vegetales más difíciles de mantener en buenas condiciones. Aquí te decimos cómo hacerle para sacarles el mayor provecho y sabor posibles.
Cómo elegir un buen aguacate
Depende de cuándo lo vayas a consumir. Un aguacate maduro, que quieras comer el mismo día o máximo al siguiente, debe ceder significativamente al tacto, pero no debe ser blando.
Una impresión hecha al presionar firmemente con los dedos debe permanecer en la carne. En un aguacate Hass (la variedad más común), la piel debe ser de color marrón oscuro, no verde.
Otras variedades de aguacates de temporada, como el fuerte, de piel suave y pulpa crujiente, aún pueden ser de color verde brillante cuando están maduros.
Si quieres que te dure para la semana, debes tocarlo y sentir la pulpa muy firme.
Cómo guardarlos
Los aguacates verdes deben almacenarse a temperatura ambiente, separados de otras frutas, hasta que estén completamente maduros.
Si quieres acelerar su maduración, colócalos en una bolsa de papel de estraza, esto concentrará el gas etileno que liberan naturalmente.
Y si quieres que madure aún más rápido, agrega un plátano o una manzana a la bolsa, esto acelerará el proceso de maduración, ya que esas frutas producen gas etileno.
Un aguacate debe consumirse de inmediato cuando esté maduro. También se puede guardar en el refrigerador por una o dos noches, pero no más tiempo, ya que comenzará a perder textura y presentará manchas negras.
Cómo evitar que el aguacate se oxide
Una vez que cortas el aguacate, su carne se oscurecerá rápidamente. Un truco para evitarlo es colocar la parte expuesta al oxígeno hacia abajo en un plato, con una fina capa de aceite en el fondo.
Guárdalo en esa posición en el refrigerador, y el aceite evitará que la superficie se ponga oscura.
Otra opción es pasar medio limón por su superficie.
También lo puedes envolver tres veces en plástico para formar una piel, lo que le dará unas horas más libre de manchas negras.
Por último, remueve las porciones oscuras justo antes de servir, y nadie notará la diferencia.
Cómo cortarlo
- Quita el tallo y corta por la mitad, girando el cuchillo alrededor de la fruta y separando las dos mitades.
- Con un cuchillo para pelar, corta hasta el hueso en el centro. Luego gira cuidadosamente el aguacate, manteniendo el contacto de la hoja con el hueso.
- Gira las mitades de aguacate para separarlas. El hueso permanecerá en una mitad.
- Toma un cuchillo resistente y con un movimiento suave y controlado, golpea el hueso para incrustarlo. Luego vuelve a girar el cuchillo para quitar el hueso.
- Retira el hueso con tus manos y tíralo a la basura.
Fuente: Animal Gourmet