Dos personas que fueron contratadas para realizar la sanitización del panteón de San Miguel Canoa fueron retenidas por al menos cien pobladores de la zona, quienes los dejaron en libertad hasta que desistieron de efectuar dicha labor.
De acuerdo a los reportes, la pareja iba a efectuar las acciones con la finalidad de reforzar las acciones preventivas de contagio por COVID-19, pero los habitantes del lugar se opusieron.
Al lugar llegaron elementos policiales, quienes comenzaron a dialogar con los inconformes para que pudieran dejar en libertad a los trabajadores.
Fue así que finalmente, cerca de las 14 horas los fumigadores quedaron en libertad y fueron retirados por las autoridades de la junta auxiliar.