México es el segundo país en América Latina con más casos de violencia armada por balas perdidas, reportó el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC).
De acuerdo con el organismo, el mayor número de víctimas por los también llamados “tiros alegres” son producto de violencia social, comunitaria o interpersonal, acciones del crimen organizado o festejos.
Estos son algunos de los últimos casos que se han registrado en México sobre balas perdidas.
9-05-19
En Puebla
Una bala perdida hirió a una joven en una cafetería Starbucks de Puebla, Puebla; según los testigos, dos sujetos discutían en el establecimiento comercial por lo que uno de ellos sacó un arma para dispararle al otro, pero lesionó a la joven Jazmín, de 24 años.
7-05-19
Niño de 9 años
Una bala perdida provocó la muerte de un niño de nueve años de edad, cuando cuidaba automóviles en el estacionamiento de un hotel en el municipio de San Pedro Cholula, Puebla.
29-04-19
En el CCH oriente
Aideé Mendoza, poblana y estudiante del CCH Oriente de la UNAM falleció a causa de una bala presuntamente perdida que le perforó el costado derecho de su cuerpo cuando concluía una clase.
24-04-19
Niña de 6 años
En Cancún, Quintana Roo, una niña de seis años murió tras resultar herida de bala durante una balacera entre sujetos armados.
21-04-19
Axel en Morelos
Axel, de 10 años, salió a la tienda a comprar algunas cosas que le pidieron sus familiares: antes de llegar a su casa recibió una bala perdida que le arrebató la vida en Atlacomulco, Morelos.
14-04-19
En Michoacán
Briseida Sayuri caminaba de la mano de su madre en Lázaro Cárdenas cuando unos sujetos dispararon contra otra persona asesinándola; en los hechos una bala perdida dio en Sayuri, dejándola mal herida.
26-03-19
Escopetazo
Una niña de siete años de edad fue impactada en la cabeza por la bala pérdida de una escopeta, que atravesó la puerta de su casa y la hirió cuando estaba cenando en la mesa junto a su familia.
NIÑOS VULNERABLES
Un médico forense de larga experiencia en la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México y también en el servicio pericial federal afirmó que en los últimos 18 años, en los que trabajó en la zona de Iztapalapa, le tocó atender más de una decena de casos. “Es la zona donde más muertos por balas perdidas se registran en la Ciudad de México, sobre todo niños”, dijo el especialista.
“Me acuerdo de algunos, como un niño que asomaba la cabeza por una ventana, mientras veía que su mamá iba a la tienda y fue impactado por una bala; otro que iba caminando en la calle con su abuelita, brincando de la banqueta a la calle y ahí le cayó la bala; otro que estaba en un puesto de quesadillas, la bala atravesó una lona y ahí murió”, dijo el forense.
De acuerdo con las declaraciones de este médico forense, en los festejos en Santa Cruz Meyehualco y Santa María Aztahuacán es donde se originan mayores incidentes por balas perdidas. San Cruz tiene siete festejos en el año, mientras que Santa María tiene 16.
CASOS RECIENTES
Entre el lunes 29 de abril y el sábado 4 de mayo de 2019, en México se registraron dos muertes por balas perdidas: una de una joven de 18 años, Aidé Mendoza, en un salón de clases del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Oriente y el otro en una calle de Cholula, Puebla, donde un niño de nueve años murió cuando un proyectil se incrustó en su pecho.
El 10 de julio de 2018, en Paseo de las Palmas, en las Lomas de Chapultepec, una turista estadounidense, identificada como Tatiana Mirutenko, fue alcanzada por una bala perdida, después de que un grupo de delincuentes se enfrentara entre ellos.
En el contexto de las fiestas de muertos, el 2 de noviembre de 2012 un niño de 10 años, identificado como Hendrik Cuacuas, murió por una bala perdida dentro de un cine de Iztapalapa. Hendrik fue con su papá y su hermana a ver la película Ralph El Demoledor. La bala le pegó en la cabeza. Salió del cine convulsionándose aunque con vida y murió dos días después.
La bala perdida que mató a Hendrik atravesó el techo de lámina del cine. En la misma estructura los investigadores encontraron otra bala calibre 9 milímetros como la que mató a Hendrik y distintos orificios de bala rellenados con silicón de distintas épocas, confirmó el médico forense consultado por Excélsior para este trabajo, quien fue parte del equipo investigador del caso de Hendrik.
Fuente: Excélsior