El presidente municipal de Los Reyes de Juárez, Manuel Herrera Ponce, se dijo dispuesto a dejar el cargo en caso de que las autoridades competentes así lo determinen, luego de la detención de la banda “Los Richard”, de la que formaban parte su hermano Crescencio N. y su sobrino Brandon N., presuntos responsables de asesinar al comandante de la policía municipal José Diego Hernández González y el oficial José Fabián Velázquez Rosas.
“A la familia no se le niega”, soltó tras pedir perdón a los pobladores de Los Reyes de Juárez por no hacer las cosas como el pueblo quisiera, esto durante el homenaje póstumo a los uniformados asesinados el pasado domingo.
El edil dio un discurso en el que precisó que durante su toma de protesta hizo un compromiso con la ciudadanía de Los Reyes de Juárez, de que nadie iba estar sobre la ley, siendo sus instrucciones con la policía municipal de cuidar a la misma, "nunca matar, nunca pisotear los derechos humanos y eso me duele, la muerte de dos personas", mencionó con voz entrecortada.
De la misma forma dijo que nunca esperaban un suceso tan lamentable, precisó estar a favor de la ciudadanía y refirió que el comandante Diego Hernández, quien lo acompaño en campaña y su pasada administración (2011-2014), estaba comprometido con la seguridad del municipio.
Además, mencionó que si no cumplía con el papel de presidente, estaría dispuesto a dejar el cargo por el bien de su pueblo.
Sobre la inseguridad y violencia que se vive en la zona, el munícipe refirió que "solicitó la intervención de la Policía Estatal para que tome del control de la seguridad del municipio para no obstaculizar con las investigaciones que realiza la Fiscalía General del Estado (FGE)", quienes realizan las indagatorias entorno a los asesinatos.
Herrera Ponce aclaró que si las autoridades encargadas de las diligencias determinan otras cosas, él está disponible, ya que siempre ha querido lo mejor para su comunidad, "las instrucciones que le di a mi comandante, siempre respetar los derechos humanos, todo al margen de la ley, no somos rateros, no hemos querido agarrar una banda delictiva, pero si estaban en contra de la ley, le dije a mi comandante ordena lo que se tenga que hacer (sic.)".
El hermano y el sobrino del alcalde fueron detenidos minutos después del asesinato de los policías, ocurrido la mañana del domingo, a escasas dos cuadras y media del zócalo.
La agresión a los uniformados que acababan de salir de trabajar, derivó en un operativo que realizaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, personal de la Fiscalía General del Estado y Ejército Mexicano, quienes desarticularon la banda delictiva que operaba en la zona dedicada al robo de combustible y atracos a los camiones de carga, a los cuales también les decomisaron un lote de vehículos.
Fuente: El Sol de Puebla