Noticias en salud informa que la Fundación Empleo y Salud Mental ha editado la guía “La Depresión en el Trabajo”, con el objetivo de visibilizar la situación de las personas que la padecen en el ámbito laboral. Facilitar información a empleadores sobre la depresión, fomentar la contratación o el mantenimiento del puesto de aquellas personas que han pasado por este proceso, facilitar al empleador y cuidadores herramientas para cuidar y apoyar a estas personas, así como proporcionar al empleador pautas dirigidas a la prevención de situaciones de vulnerabilidad de sus trabajadores son los principales objetivos de esta guía.
El documento, que ha contado con la colaboración de Janssen España, forma parte de la colección Cuadernos de Empleo Responsable en Salud Mental, dirigida a empresas, centros especiales de empleo, entidades y emprendedores sociales, que pretende fomentar la gestión responsable de personas y de los lugares de trabajo, favoreciendo la inclusión en el entorno laboral.
La depresión puede afectar a cualquier persona en cualquier momento de su vida, independientemente de su condición social, económica, laboral, familiar. Más de la mitad de las personas que tienen un trastorno depresivo no reciben tratamiento adecuado y el 60% presentará recurrencia.
En este sentido, tal y como ha señalado la presidenta de la Fundación Empleo y Salud Mental, Mª Isabel Rodríguez Montes, coautora de la guía, “este documento tiene ahora más sentido que nunca. Estamos viviendo unos momentos difíciles, que en nada se parecen a ninguna otra situación vivida y esto afecta a diferentes esferas de la vida: la familiar, la social, la laboral, a la propia salud. Hemos tenido que cambiar rutinas, la forma de relacionarnos, de trabajar…Y también muchas personas han sufrido pérdidas, de salud, de familiares y amigos, de trabajo, de ingresos…El ser humano tiene una gran capacidad para reconstruirse, pero no siempre es fácil o se puede hacer sin ayuda”.
Esta guía se ha elaborado con el fin de visibilizar una enfermedad, la depresión, que afecta al 5,2% de la población en España (más de dos millones de personas), siendo más frecuente entre las mujeres y que, en muchas ocasiones, pasa desapercibida en las empresas, afectando a la estabilidad del trabajador o incluso provocando la pérdida de su puesto a causa del desconocimiento que existe.
DAR RESPUESTAS A NECESIDADES ACTUALES
De este modo, es necesario tener en cuenta las diferentes necesidades en un entorno cambiante. “Hay personas que ya antes de la COVID-19 estaban pasando por una depresión u otro problema de salud mental, y será necesario apoyarlas en esta nueva etapa. Y otras en las que estas circunstancias han contribuido o precipitado una pérdida de salud mental. Por lo que tenemos que ser capaces de reconocer esos síntomas, ya que no siempre el trabajador es capaz de comunicarlo a sus superiores”, señala Mª Isabel Rodríguez. De hecho, según el último informe The Workforce View 2020 del ADP Research Institute, solo un 22% de los trabajadores estaría dispuesto a informar a sus superiores de que tienen un problema de salud mental.
Uno de cada 10 trabajadores europeos ha sufrido una depresión en algún momento de su vida, una enfermedad infradiagnosticada e infratratada. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas desarrollará una enfermedad mental a lo largo de su vida y, en nuestro país, la OMS ya alertaba de que esta enfermedad sería la primera causa de baja laboral en 2020.
La depresión en el ámbito laboral representa una de las primeras causas de pérdida de productividad, absentismo laboral, incremento de accidentes laborales, utilización de los servicios de salud y jubilación anticipada. Los costes totales atribuibles a la depresión constituyen más del 1% del PIB, por lo que un tratamiento adecuado repercutirá directamente en el bienestar y calidad de vida de las personas, en la productividad y competitividad de las empresas y en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud.
UN RECURSO DE UTILIDAD
Uno de los principios de la Fundación Empleo y Salud es ofrecer soluciones para mejorar la situación laboral de las personas con problemas de salud mental, en especial de aquellas con un trastorno mental grave, a través del fomento de la empleabilidad, la formación y la adecuación al mercado laboral. ”La guía no pretende ser un manual de autoayuda y tampoco facilita ninguna fórmula para salir de la depresión, pero sí aporta información que pueda ser útil, tanto para que el empleador pueda identificar lo que está pasando y cómo afrontarlo, como para el trabajador”, concluye la presidenta de la Fundación Empleo y Salud Mental.