¿Neurofitness? No, no se ejercita el cerebro a diferencia de otros músculos para ponerlo todo voluminoso, si no más bien para cuidar de él, mantenerlo sano y lograr experimentar su máximo potencial cognitivo. O al menos, esto es lo que plantea Catalina Hoffman, la terapeuta ocupacional especialista en estimulación cognitiva y experta en el entrenamiento cerebral (neurofitness), profesora en la Universidad de Harvard, escritora, conferenciante, divulgadora y aunado a todo esto, es la famosa creadora del “Método Hoffman” cuyo objetivo es mantener la salud y la agilidad mental, conforme se da el envejecimiento en las personas, aportándoles mayor independencia y como una herramienta de ayuda en el tratamiento de diversas enfermedades demenciales: Alzheimer, Parkinson, Ictus, entre otras.
Uno de los libros de Hoffman se titula “Neurofitness: Descubre lo que tu cerebro puede hacer por ti”. Término que ella propuso para a través de este, dar a conocer a las personas una serie de técnicas innovadoras para cuidar y ejercitar el cerebro y que también, puede resultar en un mejor bienestar emocional a parte del psicológico o el mental.
El neurofitness incluye dos conceptos principales y que ya están probados científicamente:
La “neurogénesis” que involucra el proceso de crear nuevas células nerviosas.
La “neuroplasticidad” que se refiere a la capacidad del cerebro de estar cambiando constantemente su estructura para remodelar las conexiones entre las neuronas.
Lo primero que debes saber es que tu cerebro es tan desconocido para ti, como aún lo es para la ciencia. Es un sitio de tu cuerpo que posee una infinidad de áreas aún no exploradas médicamente y bueno, también cuenta con otras zonas que se encuentran inactivas en ti debido a que no te has preocupado por activarlas ya sea porque no lo has necesitado o bien, porque no has puesto el interés suficiente en hacer todo lo posible para mantenerlo fit.
Entonces el neurofitness es una técnica que ayudará a entrenar las neuronas sanas que se encuentran inactivas para que de esta forma, obligues al cerebro a salir de su zona de confort, se formen nuevas conexiones neuronales o se activen neuronas de sitios recónditos en este órgano. Entonces notarás estos beneficios:
Mejorará el procesamiento de la información
Incrementará tu aprendizaje
Obtendrás fluidez cognitiva y podrás descubrir nuevas habilidades
¿CÓMO HACERLO?
En las propias palabras de Catalina “nosotros somos los arquitectos de nuestro propio cerebro”, entonces ¿cómo puedes comenzar a construirlo nuevamente para que dejes de darlo por garantizado, frenes el automatizar todo en tu vida e inicies de una vez por todas a activar esas 86 mil millones de neuronas que posees?
En su libro ella te muestra distintas técnicas a manera de guía para que puedas entrar en este nuevo mundo del neurofitness. Algunas por las que puedes comenzar a entrenar son:
Oxigena tu cerebro: Cada día dedica unos minutos a la respiración. Inhala por la nariz y exhala por la boca. Hazlo tres veces por día, esto le dará energía.
Haz cosas que ya no haces: Dibuja, canta, baila o cualquier actividad que hacías y y que ya no haces más para reactivar las conexiones neuronales.
Trabaja tu estado de ánimo: Con tu cabeza en posición neutra mira hacia arriba sin mover la cabeza al inhalar y al exhalar, lleva nuevamente tu mirada al centro.
Fortalece tu sonrisa: La neuroquímica en tu cerebro puede activarse al sonreír ya que esto mandará la señal a tu cerebro de que estás contento, lo que producirá la secreción de hormonas y neurotransmisores de bienestar como dopamina y oxitocina.
Cuida tu sueño: En cantidad y en calidad, ya que este permite el descanso y la regeneración no solo a nivel físico si no también el mental.
Háblate bien y bonito: El cerebro no puede identificar la realidad de la ficción por lo cual, si te hablas mal lo tomará como una triste verdad. Así que trabaja en hablarte de una manera más positiva.
Focaliza tu atención: En vez de ser el típico “multitareas” que hace todo y nada a la vez, concéntrate y enfoca tu atención en solo una actividad mientras la ejecutas.
Practica el silencio neuronal: Se puede hacer a través de escuchar lo que llaman ‘música bineural’, lo que hará que este órgano se relaje y entre en calma. Es como aportarle un momento de descanso a la mente.
Haz podas mentales: Ten a la mano una hoja para plasmar en ella lo que sientes cada vez que te topas frente a un sentimiento o pensamiento negativo, de esta forma es más fácil externarlo y eliminarlo de la mente.
Conecta tu cuerpo con tu mente: El que esté en equilibrio la sensación física con el pensamiento o todas las imágenes en la mente, permite que esta conexión se trabaje al estimular los sentidos.
Fuente: GQ