De acuerdo con el blog especializado en nutrición Nutrition and You, el mamey o zapote mamey (Pouteria sapota) es una fruta ampliamente utilizada por sus características y por su alto valor nutritivo, además de que posee un exquisito sabor.
Más allá de su aporte nutricional, el mamey otorga diversos beneficios a la salud, entre los cuales se encuentran:
Posee relativamente más calorías que muchas otras frutas tropicales como el plátano, la yaca y el zapote, uno de sus parientes más cercanos. 100 g de fruta fresca contienen alrededor de 124 calorías.
Contiene una pulpa suave, fácilmente digerible, compuesta de azúcares simples como fructosa y sacarosa. Es uno de los alimentos que puede reponer energía al instante y revitalizar el cuerpo. También es uno de los suplementos alimenticios recomendados incluidos en el plan de tratamiento para niños con desnutrición y personas con bajo índice de masa corporal (IMC) para recuperar peso y fuerza.
Es una excelente fuente de fibra dietética (5.4 g/100 g), lo que convierte al mamey en excelente laxante natural. A diferencia de la mayoría de las verduras de hoja, esta fruta posee fibra soluble que facilita la evacuación intestinal y protege la mucosa del colon de las bacterias y las toxinas causantes de cáncer.
Su pulpa lleva contiene varios compuestos antioxidantes polifenólicos como, por ejemplo, los taninos, que son una familia compuesta de polifenoles naturales. Diversos estudios sugieren que los taninos poseen propiedades astringentes y han demostrado tener posibles efectos antiinflamatorios, antivirales, antibacterianos y antiparasitarios. Por lo tanto, estos compuestos pueden fungir como antidiarreicos, hemostáticos (detienen el sangrado) y como remedio para las hemorroides.
Asimismo, el poder antiinflamatorio de los taninos del mamey resultó útil en el tratamiento de afecciones como reflujo gastroesofágico (RGE), gastritis erosiva, enteritis y trastornos intestinales irritantes.
El mamey contiene algunas de las vitaminas antioxidantes conocidas, como la vitamina C, en mayores proporciones que su primo el zapote. Por cada 100 g de mamey fresco, se obtienen 24 mg o 38% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. El consumo de alimentos ricos en este nutriente potencia la inmunidad del cuerpo contra los agentes infecciosos virales y elimina los dañinos radicales libres.
Contiene varios otros antioxidantes polifenólicos flavonoides que protegen la salud, como licopeno, luteína, zeaxantina y ?-carotenos en altas concentraciones. Juntos, estos compuestos actúan como carroñeros protectores contra los radicales libres derivados del oxígeno y las especies reactivas de oxígeno (ROS), que juegan un papel en el envejecimiento y en el desarrollo de diversas enfermedades.
Es una una mejor fuente de vitamina B6 (piridoxina) y niacina (B3), comparado con el zapote. La piridoxina es una vitamina esencial del complejo B que tiene un papel beneficioso en el tratamiento de la neuritis y la anemia.
Además, la vitamina B6 ayuda a disminuir los niveles de homocisteína en el cuerpo humano, que es uno de los factores desencadenantes de la enfermedad de las arterias coronarias (EAC) y los episodios de evento vascular cerebral.
El mamey fresco tiene niveles más altos de potasio que el zapote (454 mg frente a 193 mg). Además, su composición de minerales y otras vitaminas del complejo B también es superior a la del zapote; y contiene más cobre, hierro y vitaminas como ácido fólico, riboflavina y ácido pantoténico que su primo hermano. Dichos compuestos son esenciales para una salud óptima, ya que participan en diversos procesos metabólicos del cuerpo como cofactores de las enzimas.
Fuente: Salud Digital