El litchi o lichi es una deliciosa fruta subtropical con una cáscara de color rosa intenso. Al retirarla, se puede disfrutar de su dulce y jugosa pulpa de color blanco.

Es originario de China, país que presentó un alto índice de migración el siglo pasado debido a los problemas sociales y económicos que enfrentaba.

La historia del litchi en México comienza a finales del siglo XIX, cuando llegan a nuestro país aproximadamente 500 chinos con contratos temporales para la construcción de vías ferroviarias.

Sinaloa fue uno de los estados con mayor recepción de trabajadores chinos, quienes tenían una fuerte inclinación al comercio y conocimientos sobre cultivo.

Además, el clima, la altura y las propiedades de la tierra sinaloense fueron propicios para recibir a esta “delicia de reyes”, dando inicio así al cultivo del litchi en tierras mexicanas.

No fue sino hasta la década de los ochenta que la producción de litchi se estableció comercialmente y su cultivo se extendió por el país.

Actualmente, la mayor parte se realiza en 13 estados, siendo Veracruz, Puebla y Oaxaca los principales productores del fruto.

En 2018 se destinaron más de 4 mil hectáreas para el cultivo de litchi a nivel nacional, las que generaron casi 28 mil 200 toneladas de esta fruta.

¿Qué nutrimentos y beneficios aporta?

El litchi es rico en vitamina C, fibra y minerales esenciales para el organismo (vitamina B6, potasio, magnesio, manganeso, cobre, hierro y ácido fólico).

Además, tiene grandes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias debido a su contenido de vitamina C y flavonoides (quercitina, kaempferol), con lo que contribuye al fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico y a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, Parkinson, Alzheimer y cáncer, así como a retrasar el proceso de envejecimiento.

¿Cuánto cuesta?

Podemos encontrarla en tianguis y mercados locales, principalmente en los meses de mayo a julio.

Su costo por kilo varía entre $20 y $40 pesos, dependiendo del lugar de compra.

¿Cómo se recomienda consumirlo?

Los litchis regularmente se consumen como fruta fresca, aunque también pueden congelarse y deshidratarse.

Debido a su dulzura, se pueden utilizar para preparar bebidas o postres saludables, sin la necesidad de añadirles azúcar para poder disfrutar de su delicioso sabor natural.

Es importante asegurarse de que los litchis estén debidamente maduros para poder ingerirlos y de que no sean el único alimento que se consuma durante todo día, debido a que tienen unos compuestos que se han relacionado con la inhibición de la producción de glucosa en el hígado. Teniendo presente estos detalles, podemos asegurarnos de que su consumo es completamente seguro y de que podemos disfrutar de su delicioso sabor.

Fuente: Profeco