Gastrolab informa que ¿Ya lo sabías? Expertos en salud han advertido que nueve de cada 10 mexicanos tendrán algún grado de sobrepeso u obesidad  para 2050. Esto convierte a ambos padecimientos en un fundamental de atender de manera integral y hoy vamos a hablar de algunos consejos que tal ve estés pasando por alto en caso de querer bajar tu peso. 

Si hoy estás dispuesto a comenzar una dieta pero no sabes bien qué medidas tomar para que funcione a largo plazo, aquí te dejamos algunos tips:

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1. Ser realista

Este puede ser el error más común e importante, ya que nos impide ponernos objetivos reales. Ocurre que en muchas ocasiones consideramos que al bajar de peso vamos sentirnos y a vernos bien en poco tiempo, sin considerar que eliminar los malos hábitos alimenticios puede ser más difícil de lo que pensamos; esto propicia que caigamos en la desmotivación por la frustración de no alcanzar ese objetivo y decidamos darnos por vencidos.

2. Consultar a un nutriólogo

Para empezar a construir un régimen alimentario duradero es necesario establecer bases sólidas. Una de ellas es saber fundamentalmente cuánto es lo que debes perder y que hábitos alimenticios son los adecuados de incluir o excluir de tu dieta para lograrlo, y esto sólo es posible saberlo con una revisión personalizada. No importa cuánto investiguemos en internet o leamos al respecto, ninguno de esos medios entenderá exactamente cómo es que funciona nuestra rutina y cuerpo.

3. No consumir productos light

Cuando nos ponemos a dieta es común considerar que al consumir un producto light vamos a ayudar a nuestro cuerpo a perder peso, pues la palabra nos remite a sentirse ligero, saludable y con menos peso; sin embargo, de acuerdo con una investigación del National Obesity Forum y la Public Health Collaboration del Reino Unido, se confirmó que consumir frecuentemente estos productos en realidad nos ofrecen tanta o más azúcar y grasas de las que prometen eliminar. ¿Esto a qué se debe? El boletín Psic-Obesidad de la UNAM explica lo siguiente:

"Los productos light no siempre son sinónimos de reducción de peso. Son, simplemente, alimentos cuyos componentes se han modificado, ya sea porque tienen menos hidratos de carbono o menos grasas. En ocasiones, estos productos no reducen significativamente el aporte calórico. Por esta razón, es muy importante revisar las etiquetas de los productos para identificar cuál fue el nutrimento que se disminuyó."

4. Realizar todas tus comidas, sin excepción

Si estás pensando en una dieta que te prive de alimentos que no son precisamente nocivos para la salud, tal vez no es la mejor opción. La clave para un buen físico es “aprender a comer”, no dejar de comer. Las sustituciones de alimentos serán algo de lo que tendrás que aprender más y que será clave para seguir disfrutado de comidas deliciosas y nutritivas que no permitan que sigamos subiendo de peso.

5. Mantener hábitos saludables

La dieta también está correlacionada con el descanso, y es que dormir bien es fundamental para que el metabolismo funcione mejor y no se alteren los hábitos alimenticios. De igual forma, no hidratarse adecuadamente puede afectar severamente la forma en la que mantenemos nuestro peso en una media saludable. Somos 80% agua y este vital líquido ayuda a nuestro organismo a eliminar las toxinas, además de otras funciones vitales. Excedernos en el consumo de agua o deshidratarnos puede afectar severamente la salud, por ello, no te olvides de tomar al menos ocho vasos de agua natural al día.