Con Salud informa que el 53,6% de los españoles tiene obesidad o sobrepeso. En concreto, según el Estudio Nutricional de la Población Española (ENPE), publicado en la Revista Española de Cardiología (REC), el 22% de los españoles tiene obesidad, sin diferencias entre hombres y mujeres, y el 31,6% presenta sobrepeso, siendo este significativamente mayor en varones.
Por otro lado, en niños y adolescentes, la prevalencia de obesidad se sitúa en un 10,8%. Si nos fijamos, además de la obesidad, en el sobrepeso, la cifra sube, afectando al 38,4% de nuestra población más joven.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que la causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas.
El 22% de los españoles tiene obesidad, sin diferencias entre hombres y mujeres, y el 31,6% presenta sobrepeso, siendo este significativamente mayor en varones
A nivel mundial, subraya, ha ocurrido lo siguiente: por un lado, un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa; y por otro, un descenso en la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, los nuevos modos de transporte y la creciente urbanización.
TIPS PARA UNA VIDA SALUDABLE
Para prevenir el sobrepeso y la obesidad es importante llevar unos hábitos saludables de vida. En este sentido, la alimentación juega un papel fundamental, ya que esta puede afectar a aspectos tan relevantes como a la salud del corazón, al peso, al nivel de azúcar en sangre o al colesterol, entre otros. Así, debe predominar el consumo de frutas y verduras, ya que estos alimentos proporcionan los nutrientes necesarios para el organismo.
La Fundación Española de la Nutrición (FEN) recomienda, asimismo, comer con moderación; no saltarse el desayuno e incluir al menos tres grupos de alimentos diferentes; consumir alimentos ricos en fibra, como cereales integrales, frutas enteras; incluir en la dieta pescados, no solo pescados blancos sino azules, para conseguir ingestas adecuadas de omega-3; cenar ligero; y mantener una buena hidratación.
También, para mantenerse en forma es importante realizar ejercicio físico de forma regular, llevar un estilo de vida activo. Se recomienda hacerlo de 3 a 5 veces a la semana. En estas rutinas siempre deben incluirse ejercicios cardiovasculares.
Por otro lado, tener un buen descanso también es clave. El sueño es un mecanismo fundamental que el organismo utiliza para descargar y recargar energía, estableciendo así un equilibrio entre la actividad y el descanso. En la edad adulta, se recomienda dormir entre 7 y 8 horas diarias.