El secretario de Salud de Puebla, Antonio Martínez, dio a conocer que es muy alta la mortalidad de ancianos que son intubados por COVID.
Detalló que si el paciente intubado es adulto mayor, hipertenso y diabético, la mortalidad es del 90%.
Si el paciente es joven sin comorbilidades, la mortalidad disminuye hasta 35%.
Además, agregó, depende del estado en que lleguen al hospital: “Si llegan sin insuficiencia respiratoria y con saturación mayor a 80 es más probable que sobrevivan”.