Paloma debía recibir la segunda dosis de la vacuna COVID-19 este 3 de febrero, pero no la recibió. Ella, quien pide no poner su nombre real, fue médica pasante en la Unidad de Medicina Familiar 9 del IMSS, en San Pedro de los Pinos, en Ciudad de México. No es primera línea pero le aplicaron su primera dosis el 13 de enero.
Ahora no sabe cuándo le completarán el esquema de vacunación. Dice que su exjefe de Enseñanza en la UMF, donde ya terminó su servicio social, le dijo que no tienen fecha, pero que le pondrán la segunda dosis en un periodo de 30 a 42 días.
Entre el 24 de diciembre y el 15 de enero, de acuerdo a las propias cifras de la Secretaría de Salud, se aplicaron a personal de primera línea en hospitales COVID un total de 468 mil 362 primeras dosis. Todas esas personas deberían tener ya su esquema completo al 5 de febrero. Pero solo se han aplicado, a esa fecha, 64 mil 246 segundas dosis. Es decir, hay un retraso en la aplicación de 404 mil 116.
La vacuna COVID que está aplicando hasta ahora el gobierno mexicano es la de Pfizer BioNTech. El esquema que aprobó para uso en emergencia la Federal Drug Administration (FDA) en Estados Unidos y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en México, además de otros entes reguladores en el mundo, de esa vacuna fue uno con una primera dosis y una segunda que debía aplicarse a los 21 días.
Pero la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidieron espaciar la aplicación de la segunda dosis para asegurar que más personas en el mundo tengan acceso a la primera.
De hecho, esta es la razón por la que Pfizer retrasó sus entregas en todo el mundo. La farmacéutica tuvo que cerrar por tres semanas su planta de producción en Bélgica para, a petición de la ONU, ampliar su capacidad de mil 300 millones de dosis a 2 mil millones al año.
En el caso de México, Pfizer redujo la cantidad del embarque del martes 19 de enero de las 433 mil dosis que tenía comprometidas a solo 219 mil 375. Además, canceló los envíos de las siguientes tres semanas. México volverá a recibir vacuna de esta farmacéutica hasta el 15 de febrero, de acuerdo a lo dicho por las propias autoridades de Salud.
Ante estos retrasos, el pasado 8 de enero, el Grupo Asesor Estratégico de Expertos de la OMS (SAGE por sus siglas) sostuvo que el intervalo recomendable en la aplicación de las dos dosis de la vacuna es de entre 21 y 28 días, pero ante circunstancias epidemiológicas excepcionales y que varios países tienen limitaciones para la provisión de la vacuna, “la recomendación de la OMS en la actualidad es que el intervalo entre dosis puede extenderse hasta 42 días (seis semanas). De obtenerse datos adicionales sobre intervalos más extensos entre las dosis, se estudiará una revisión de esta recomendación”.
En México, el Grupo Técnico Asesor de Vacunación aprobó la recomendación de la OMS de aplazar hasta 42 días la aplicación de la segunda dosis de la vacuna de Pfizer BioNTech. Este biológico ofrece entre 70 y 80% de protección con una sola dosis, un nivel similar al que ofrecen otras, como la de AstraZeneca, con dos dosis.
Una de las molestias principales entre integrantes del personal de salud es que nos les dicen cuándo recibirán su esquema completo de la vacuna, como en el caso de Paloma, si será en 28, en 30 o en 42 días.
En otros casos, personal de salud ha manifestado en redes sociales su molestia e incertidumbre por no recibir la segunda dosis, como en el caso de Juan, un residente del Instituto Nacional de Nutrición, que también pidió omitir su nombre real, y de Ricardo, un residente del Hospital Rubén Leñero de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, pero después confirmaron en entrevistas con Animal Político que se las aplicaron a la semana siguiente, es decir a los 28 días.
Fuente: Animal Político