Infosalus dio a conocer que si bien muchas personas están disfrutando ahora de vidas más largas y saludables, las actuales edades de jubilación están planteando desafíos tanto para los responsables políticos como para los jubilados. Un nuevo estudio ha examinado la posibilidad de aumentar la edad de jubilación sobre la base de la relación entre la esperanza de vida laboral y los aspectos de salud importantes para la capacidad de trabajo de las mujeres y los hombres en Europa.
La esperanza de vida ha aumentado de forma constante en muchos países del mundo debido, entre otras cosas, a los avances en la atención sanitaria y a la adopción de estilos de vida más saludables por parte de las personas. Al mismo tiempo, la fertilidad ha ido disminuyendo o se ha estabilizado en niveles bajos, lo que ha dado lugar a un notable aumento de la proporción de adultos mayores en esas poblaciones.
Esta situación plantea un riesgo para la sostenibilidad financiera en varios ámbitos de los sistemas de seguridad social, uno de los cuales es el de las pensiones, ya que la mayoría de los países europeos proporcionan pensiones públicas a sus ciudadanos. La edad de jubilación y las medidas para apoyar una vida laboral más larga se están debatiendo ampliamente en el ámbito de la Unión Europea, y muchos países ya han iniciado y aprobado cambios para aumentar gradualmente la edad oficial de jubilación. Sin embargo, una cuestión pertinente que ha surgido en este contexto es la magnitud del potencial para aumentar aún más la vida laboral, dado el estado de salud de las personas.
En este estudio, publicado en la revista 'European Journal of Aging', investigadores del Instituto Federal de Investigación Demográfica de Alemania analizaron si hay potencial para aumentar en general la edad de jubilación. Basaron su análisis en la relación entre la esperanza de vida laboral y tres esperanzas de salud que representan aspectos de salud importantes para la capacidad de trabajo y la empleabilidad entre las edades de 50 y 59 años, así como las edades de 60 y 69 años para las mujeres y los hombres en Europa.