Infosalus informa que las vitaminas son compuestos orgánicos o micronutrientes que son esenciales en pequeñas cantidades para que el metabolismo funcione normalmente. Debido a que las vitaminas (con la excepción de la vitamina D) no pueden ser sintetizadas por los seres humanos, necesitamos tomarlas con la dieta para prevenir estos trastornos del metabolismo.
Según explica la doctora Susana Monereo, de la Unidad de Endocrinología y Nutrición del Hospital Ruber Internacional y Centro Médico Ruber Internacional Habana (Madrid), en una entrevista con Infosalus, el concepto de deficiencia de vitaminas o hipovitaminosis ha evolucionado desde que se descubrieron las vitaminas por primera vez.
“Hemos pasado de los déficits clásicos que se veían asociados a la malnutrición severa, o que todavía se pueden ver en países subdesarrollados, y que producían grandes enfermedades reconocibles como el raquitismo, la pelagra, o la ceguera nocturna entre otros, a sutiles o leves síntomas en la actualidad relacionados con la ingesta subóptima de vitaminas asociada a enfermedades crónicas, y al envejecimiento”, indica la experta.
En concreto, dice que la prevalencia de deficiencia de vitaminas no es muy frecuente pero sí mayor de lo que se pensaba entre aquellos que consumen una dieta occidental típica, particularmente entre los adultos mayores.
“También durante el embarazo, en personas con un consumo elevado de alcohol, o con malnutrición por diferentes causas, son situaciones en las que pueden aumentar los requisitos de ciertas vitaminas y, por tanto, presentarse la hipovitaminosis más frecuentemente. Dietas que restrinjan algún tipo de alimentos como las dietas veganas, pacientes operados del estómago o del intestino, también presentan varios déficits de vitaminas”, recuerda la experta de Quirónsalud.
En España, mantiene así que por lo general las hipovitaminosis son “raras”, siempre que se haga una dieta mediterránea equilibrada variada y saludable. Por lo general, y debido a la protección solar que usamos tanto en cremas como evitando el Sol, cree que quizá el déficit más frecuente sea el de la Vitamina D; mientras que en personas con problemas gastrointestinales y en ancianos con deterioro cognitivo puede haber déficit de vitamina B12; a la vez que en personas que no toman productos frescos déficit de vitamina C.
Entre las causas más frecuentes de hipovitaminosis, la doctora Monereo apunta a las dietas que restringen alimentos como los vegetarianos, o a las dietas macrobióticas, por ejemplo, ya que son deficitarios en B12, pero los que no toman productos frescos como fruta, verdura legumbres, y comen mucho enlatado, procesado etc, pueden tener también déficit de vitamina C, A , D, y folatos.
“Personas con malabsorción o los operados del estómago o del intestino pueden tener falta de vitaminas del grupo B y D. El embarazo, el estirón puberal, pueden ser situación de gran consumo, por lo que ocasionalmente pueden aparecer déficits vitamínicos ocasionales, en personas malnutridas como los alcohólicos también hay falta de vitaminas del grupo B”, agrega la especialista de la Unidad de Endocrinología y Nutrición del Hospital Ruber Internacional y Centro Médico Ruber Internacional Habana.
Entonces, ¿cómo sospechar de hipovitaminosis? La doctora apunta que los signos y síntomas de las hipovitaminosis son muchos y afectan prácticamente a todos los órganos: Alteraciones del sistema neurológico como dolores en las piernas o deterioro cognitivo; alteraciones de la piel y de las mucosas como la lengua; osteoporosis y fracturas por caídas; cansancio por anemia; anomalías visuales pueden estar relacionadas con déficits vitamínicos.
Con todo ello, alerta de que déficits severos de vitaminas sí son peligrosos y pueden generar problemas de salud pública graves como la ceguera en niños en países pobres con malnutrición.
CÓMO PODEMOS MEJORAR LA INGESTA DE VITAMINAS
Una dieta equilibrada con abundantes productos frescos de frutas, verduras variadas, carnes, pescados, legumbres, frutos secos, cereales integrales, y lácteos cubre las necesidades diarias de vitaminas sin necesidad de dar suplementos es la principal vía para mejorar la ingesta de vitaminas en nuestro día a día.
“En situaciones especiales como las que hemos mencionado, embarazo, lactancia, después de dietas con grandes pérdidas de peso, cirugías, malabsorción, ancianos con dietas deficitarias, entre otras, puede ser necesario un aporte vitamínico extra. Siempre, si es posible, deben medirse los niveles de vitaminas en sangre y dar el aporte necesario para cubrir el déficit y las necesidades diarias. Además, hay que tener en cuenta que aportes excesivos pueden ser tóxicos”, advierte la especialista en Nutrición.
En última instancia, advierte de que, actualmente, por intereses comerciales y por la creencia popular de la importancia de las vitaminas, la medición de los niveles en sangre de varias vitaminas se ha generalizado generando necesidades y promoviendo su consumo a veces injustificado.
“Las pruebas se están promoviendo para detectar la deficiencia no reconocida y para adaptar los suplementos a las necesidades individuales”, lamenta la experta de Quirónsalud, siendo una “práctica injustifica”, en su opinión, entre otros puntos porque no hay suficiente información sobre los niveles óptimos de vitaminas séricas, lo que dificulta la interpretación de estados de deficiencia sutil, a la vez que hay una falta de evidencia de que la suplementación con vitaminas pueda prevenir enfermedades en la mayoría de los adultos sanos con niveles bajos de vitaminas en la sangre (aparte de aquellos individuos con dietas específicas o condiciones médicas).
Por otro lado, destaca que los excesos de vitaminas pueden tener efectos tóxicos a veces graves sobre la salud. Por ejemplo, el exceso de ácido fólico puede producir neuropatía periférica, o el exceso de vitamina D puede dar lugar a hipercalcemia. “Un exceso de vitamina A se asocia a mayor incidencia de osteopenia, fractura, y de cáncer de pulmón. No hay reducción de cáncer, enfermedad cardiovascular o infecciones por tomar vitamina C, y sí pueden aumentar la aparición de cálculos renales. Diversos estudios encuentran relación de cáncer pulmón y colon y próstata con exceso de vitamina E, así como aumento de tromboembolismo en mujeres”, añade.
En última instancia, resalta que la mayoría de los multivitamínicos genéricos y de marca contienen entre el 50 y el 150 por ciento la dosis diaria recomendada (RDA) para todas las vitaminas, incluidos el ácido fólico y las vitaminas A, C, D, E, B2, B6 y B12. No se ha establecido que los multivitamínicos y suplementos minerales proporcionen un beneficio adicional a una dieta equilibrada y saludable para la mayoría de las personas.