El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, quien respondería ante un Juez de las acusaciones de varios casos de corrupción que amenazan con salpicar directamente a varios miembros del Gobierno de Enrique Peña Nieto –y al mismo expresidente–, fue llevado a un hospital.
Un perito de la Fiscalía General de la República (FGR) realizó una revisión física y médica a Lozoya a su llegada este viernes a México y encontró que tiene anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, “así como una debilidad general en toda su salud”, por lo que fue trasladado a un hospital.
La dependencia informó que la familia del exfuncionario extraditado hoy desde España pidió que un médico particular también le hiciera una revisión y éste encontró los mismos síntomas, por ello el Ministerio Público Federal ordenó su traslado a un hospital, donde permanecerá en calidad de detenido bajo vigilancia policiaca.
La FGR detalló esta mañana que notificó a los jueces sobre el estado de salud de Emilio Lozoya y quedará espera de su determinación sobre las fechas para las audiencias correspondientes sobre los delitos de lavado de dinero, cohecho y asociación ilícita en los casos Agronitrogenados y Odebrecht por los que es investigado.
Alfonso Durazo, Secretario de Seguridad Pública, confirmó que Lozoya Austin fue ingresado al Reclusorio Norte y posteriormente fue traslado a un hospital privado “por algunos síntomas y molestias que presentó”.
Lozoya llegó en un avión de la Fiscalía a las 00:46 horas de este día; custodiado por agentes de la Interpol, el extitular de la empresa pública Pemex (2012-2016) aterrizó en la Ciudad de México desde Madrid tras ser extraditado por las autoridades españolas.