El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este lunes que está dispuesto a comparecer ante las autoridades competentes, si así se le solicita, luego de los hechos ocurridos en Culiacán, Sinaloa.
"Creo que lo del jueves demostró que hay un cambio verdadero, vamos a fundamentar el porqué se actúa de esta manera. Estoy dispuesto a comparecer, porque se dio a conocer que van a presentar o ya presentaron una denuncia en contra mía los dirigentes del PAN, los que son partidarios del uso de la fuerza, los que con su estrategia convirtieron al país en un cementerio", apuntó el mandatario en su conferencia de prensa matutina.
El domingo, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, informó que presentó una denuncia contra el presidente de México y el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo Montaño, por liberar a Ovidio Guzmán tras los enfrentamientos.
Cortés se pronunció a favor de que renuncien los funcionarios que participaron en la toma de decisiones durante el 'fallido' operativo de Culiacán.
El jueves 17 de octubre se registró una serie de balaceras y enfrentamientos en Culiacán que dejaron como saldo un total de ocho muertos y 16 heridos. De estos, uno era un civil, cinco agresores, un agente de la Guardia Nacional y un reo.
Las balaceras y bloqueos ocurrieron debido a un operativo para cumplir con una orden de aprehensión en contra de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín 'El Chapo' Guzmán.
Aunque elementos de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hallaron a Guzmán López en una vivienda en la zona de Tres Ríos, se decidió abandonar acciones luego de que grupos delincuenciales rodearan el lugar y realizaran disturbios en la ciudad.
Al día siguiente, el presidente dio a conocer que la decisión de parar las acciones fue del gabinete de Seguridad, en pro de la seguridad de los ciudadanos, la cual él apoyó.