“No me importa la insidia, no le hago caso, estoy blindado porque no soy corrupto”, manifestó el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, en gira por el municipio serrano de Teziutlán.
Esto, luego del escándalo que se desató tras decir en un discurso que le robaron la elección de 2018 y por eso “Dios los castigo”, en referencia al matrimonio Alonso-Moreno Valle que perecieron tras desplomarse el helicóptero en el que viajaban el 24 de diciembre del año pasado.
Barbosa acudió a Teziutlán para acompañar a Carlos Peredo Grau en su primer informe como presidente municipal.