La recepción que tuvo la Guardia Nacional en Tabasco, con mantas amenazadoras y quema de vehículos, fue minimizada hoy por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien consideró que son reacciones previsibles tanto como que mantas intimidatorias sigan apareciendo.
“Esto de las mantas puede seguir apareciendo y puede haber estas reacciones. Nosotros tenemos que cumplir con nuestro deber, con nuestra responsabilidad y hacerles un llamado a todos a portarnos bien”, dijo.
En su conferencia de prensa matutina, el mandatario respondió a una pregunta sobre los hechos en Tabasco y un patrón similar al de la “guerra” de Felipe Calderón, con un mensaje:
“No hay ese propósito, nosotros no queremos la guerra, lo dije ayer: se acabaron los exterminios, las razias, las masacres. Nosotros vamos a garantizar la seguridad pública con presencia de la Guardia Nacional para proteger a los ciudadanos y van a haber, desde luego, reacciones, pero vamos a actuar con prudencia y al mismo tiempo con firmeza”.
Fue entonces cuando reveló que hace poco colocaron una manta frente a su casa y declaró que no por ese tipo de mensajes dejará de cumplir su responsabilidad.
El presidente no quiso precisar lo que decía el mensaje, aduciendo que es preferible olvidar.
En abril, otra manta firmada por el supuesto cartel Santa Rosa de Lima, se colocó en Guanajuato, donde se exponían los datos de su domicilio particular.
López Obrador negó que por eso u otros motivos de seguridad haya acelerado su mudanza a Palacio Nacional.
“Yo puedo decirles que soy un ser humano, que tengo miedo, como todos los seres humanos, pero al mismo tiempo también puedo decir que no soy un cobarde. Nada más”.
La manta, cuyo contenido se desconoce, fue colocada en días pasados frente a su domicilio, localizado al sur de la Ciudad de México, según expuso el mandatario quien prefirió ya no abundar en el tema y optó por hacer un llamado a los ciudadanos para que se comporten respetando la ley.