Ante los señalamientos públicos hacia mi persona, en los que este fin de semana, a través de un medio de comunicación nacional, se me implicó como uno de los responsables de la operación en contra del candidato a la gubernatura, Enrique Cárdenas Sánchez; y este lunes, un actor local me acusa de formar parte de una supuesta desestabilización en contra del aspirante Luis Miguel Barbosa Huerta, me permito señalar que:

·      No formo parte de ninguna campaña política, ni a favor ni en contra de los dos personajes que se citan.

·      Descarto que exista alguna confabulación con el alcalde de Atlixco, Guillermo Velázquez con quien no tengo comunicación desde hace ya algunos meses.

·      Jamás he mantenido relación alguna ni conozco a la persona denominada “El Grillo”.

Respecto al candidato de la alianza PAN-PRD-MC, quiero manifestar que soy poblano con una gran afinidad a la corriente morenovallista que inició su trabajo desde 1999 en el Estado de Puebla. Estoy convencido de las alianzas partidistas y muestro mi respeto a los institutos políticos que forman la coalición, así como a sus militantes y simpatizantes.

Considerando lo anterior, fue para mi extraña y sorpresiva la postulación del candidato, pues es un intruso que entró por la puerta de atrás aprovechando la coyuntura de la tragedia.

Cabe recordar que durante los últimos años esta persona fue denostativa en todo momento hacia los gobiernos aliancistas encabezados por el PAN; asimismo, lidereó un frente que criticó en múltiples ocasiones el trabajo que el ex gobernador realizó durante su administración y cuestionó el triunfo de la coalición Por Puebla al Frente, el cual fue ratificado por las autoridades federales.

Repruebo completamente que mi nombre sea ocupado entre los dos frentes en medio de la guerra partidista que existe en la contienda electoral. Como lo manifesté a principios de este año, desde el momento que anuncié mi retiro público, me he mantenido al margen de las acciones políticas que se llevan a cabo en el estado.