En el primer y único debate por la gubernatura de Puebla en el proceso electoral de 2019, el candidato puntero en las encuestas, el morenista Miguel Barbosa resistió los ataques propinados por el panista Enrique Cárdenas y el priísta Alberto Jiménez Merino.
El encuentro organizado por el INE se realizó la noche de este domingo en el Complejo Cultural Universitario de la BUAP y fue moderado por las periodistas Gabriela Warkentin y Patricia Estrada.
El panista Enrique Cárdenas recurrió a las acusaciones que ha hecho durante toda la campaña contra Barbosa, y el priísta también arremetió contra el candidato de Morena.
Barbosa recriminó a ambos que no han hecho campaña y que llegaron derrotados al debate: “Cárdenas no hizo campaña, resultó flojo, se quedó con el dinero de la campaña, es una fichita, un defraudador fiscal. El candidato del PRI le hace caldo gordo a la derecha”.
Cárdenas acusó: “Le pedí a Barbosa que explique de dónde salió su fortuna, ya tenemos una pista, sus cercanos nos han hablado de su carrera criminal, tuvo discrecionalidad para gastar millones en el senado, pedía moches de 30% para bajar recursos…”. Y con el fin de mitigar el voto lopezobradorista, sentenció: “Barbosa no es López Obrador”.
El candidato de Morena, al calificar a Cárdenas de fifí, le pidió que expliqué él de dónde ha obtenido una fortuna usando la figura de “sociedad civil”.
Aunque de principio Alberto Jiménez Merino optó por presentarse como el "justo medio", al final terminó exhibiendo una foto de Barbosa junto al extinto Rafael Moreno Valle, por lo que el candidato morenista reviró: “El candidato del PRI que nos diga dónde está su mentor Mario Marín (ex gobernador prófugo)”.
Respecto a las propuestas para resolver la inseguridad pública y la precariedad económica, los tres candidatos hablaron de aumentar el presupuesto y crear oficinas especializadas.
En el debate no hubo sorpresas, los abanderados del PAN y el PRI atacaron al puntero, el candidato de Morena, pero no lograron encender a la audiencia ni mover las preferencias electorales.
Cárdenas dio la anécdota pintoresca: “¡Ni lo mande la virgen!”, exclamó al refutar las consultas a mano alzada tan utilizadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.