En Cancún, Quintana Roo, el ex gobernador de Puebla Mario Marín Torres y los ex funcionarios judiciales Adolfo Karam y Juan Sánchez Moreno, solicitaron mediante sus abogados un amparo federal contra la orden de aprehensión que en días pasados se giró en su contra como parte del proceso sobre presunta tortura iniciado por la periodista Lydia Cacho.

Se considera que la solicitud del amparo se intentó establecer previamente, pero el magistrado de Distrito y su personal se encontraban en días inhábiles, hasta este lunes. Durante la noche, tanto en el sitio físico del Consejo de la Judicatura como en su formato digital, se esperaba la aparición de la resolución del Segundo Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito con sede en la torre B de la avenida Andrés Quintana Roo, de Cancún, en el municipio de Benito Juárez.

Karam era jefe de la Policía Judicial de Puebla, y Moreno era el titular de Mandamientos Judiciales.

Será cuestión de dos semanas máximo en que el Poder Judicial Federal determine si concede el amparo a los tres personajes, sin embargo la tortura es identificada como un delito grave por lo que es probable que se les niegue la defensa de la autoridad federal.

El Segundo Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito lo preside el magistrado Óscar Rodríguez Álvarez y participan los abogados Jesús Erausquin Narváez como coordinador técnico, Daniel Ruiz Flores como secretario de Tribunal igual que Emmanuel Portillo Arias, entre otros. Legalmente, el Poder Judicial Federal tiene dos semanas máximo para determinar si concede el amparo, aunque pesa sobre los indiciados el tema de tortura, calificado como delito grave. Mientras tanto, los cuatro indiciados (el otro es el empresario Kamel Nacif Borge, quien lleva su propia defensa) siguen en calidad de prófugos de la justicia desde el 11 de abril, si bien Adolfo Káram se conduce de manera mediática, pues ha dado entrevistas a reporteros ‘desde algún lugar de México’.

Fuente: Milenio