El candidato del PRI a gobernador de Puebla, Alberto Jiménez Merino, evitó respaldar al ex gobernador Mario Marín Torres, quien enfrenta una orden de aprehensión por el delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho.
“Que la justicia haga su parte, yo vengo hoy a compartir con los jóvenes de la Universidad Iberoamericana algunas propuestas, pero más que nada, vengo a escucharlos”, atajó este lunes cuando le preguntaron sobre el caso.
Cabe señalar que Jiménez Merino fue parte del gabinete de Marín, y que éste eligió la campaña de su ex subordinado para salir del ostracismo en el que se había mantenido durante el gobierno del extinto Rafael Moreno Valle.
De hecho, cuando se placeó en los actos de campaña de Jiménez Merino, Marín desdeñó el proceso de Lydia Cacho y aseguró que ya era un asunto juzgado en el que había resultado exonerado.
Por parte, Jiménez Merino declaró entonces que el día de la elección quedaría claro si Marín le sumó o le restó.
Pero aún no se conocía sobre la orden de aprehensión.
Ahora el candidato tricolor optó por esquivar el caso luego de que la semana pasada el Primer Tribunal Unitario con residencia en Quintana Roo liberó orden de aprehensión en contra de exgobernador de Puebla, Mario Marín; del empresario, José Kamel Nacif; del ex subsecretario de Seguridad Pública de Puebla, Hugo Adolfo Karam Beltrán, y de otras personas más, por torturar a la periodista Lydia Cacho.