Con escasos seguidores y la marcada ausencia del dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, y de panistas, Enrique Cárdenas inició campaña en un deslucido mitin en el zócalo de Puebla.
El candidato del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano no fue acompañado por liderazgos panistas, solo por su familia y algunos simpatizantes que no llenaron ni un cuarto de la plancha del zócalo.
Si este domingo era el día de mostrar músculo, Cárdenas ni por enterado se dio; enredado en un discurso académico que a nadie conmovió, el abanderado trató de justificar la ausencia de Marko Cortés al afirmar que "se quedó varado en una carretera".
La audiencia puso cara de pena ajena.
Otros cuantos solo rieron entre nerviosos y asustados.
Tampoco estuvieron presentes diputados del PAN u operadores morenovallistas.
Si Cárdenas reunió a 150 simpatizantes, fueron muchos.