Morena: arranca pugna por candidatura al gobierno de Puebla

Por  Álvaro Ramírez Velasco | Publicado el 22-02-2019

La fiesta poblana del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) tuvo un franco aroma añejo en el día de los registros de sus siete aspirantes a la candidatura a Casa Puebla.

Con rituales de la época priísta, como la cargada, con el sonido de fondo de la tambora y las porras desaforadas, hubo un ambiente de celebración plena, que destacó para los dos principales contendientes, el ex abanderado Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta y el senador Alejandro Armenta Mier.

Los dos midieron músculo con la presencia de cientos de sus simpatizantes en esta nueva etapa de hegemonía, de dominio total, de ese partido hacia una contienda extraordinaria por la gubernatura que, una vez resuelto el proceso interno, se ve como mero trámite en la elección extraordinaria, para que un lopezobradorista llegue formalmente al gobierno estatal.

Barbosa fue el primero en arribar a la sede de Morena casi en la esquina de la 11 Sur y el Bulevar Valsequillo (hoy Carlos Camacho Espíritu), al sur de la ciudad de Puebla.

El tránsito detenido frente a la casa que da sede a las oficinas, por las legiones de seguidores, anunciaban la fiesta morenista.

Llamó Barbosa a campaña de altura

Una batucada juvenil lo recibió, mientras una valla le permitió su paso hasta la mesa de registro, siempre acompañado por su esposa, María del Rosario Orozco Caballero, y también como en los tiempos amargos e inciertos del conflicto postelectoral, por el presidente del Congreso local, Gabriel Biestro Medinilla.

Tras la solicitud del registro que la comisión partidista de Morena le entregará este sábado, como seguramente a la mayoría de los siete, Barbosa llamó -en una improvisada entrevista- a sus adversarios a “que nos comportemos a la altura y promovamos los principios y las convicciones de Morena y de verdad acreditemos que estamos listos para gobernar el estado de Puebla”.

Rodeado por simpatizantes y reporteros, entre quienes apenas se podía caminar, con el calor sofocante del final de este sorprendente invierno poblano, Barbosa debió pedir que el sonido apagara la música y la batucada cesara su festivo estruendo, para escuchar y responder las preguntas.

El ex diputado federal, ex senador y estratega de decenas de campañas políticas en que otros ganaron en las boletas, aseguró que el presidente Andrés Manuel López Obrador está fuera de este proceso, que “eso lo hablamos solo con el partido”.

Adelantó la posibilidad de realizar alianzas con todos los partidos en Puebla, excepto con Acción Nacional (PAN) y el Revolucionario Institucional (PRI), pero “eso lo ve la dirección nacional de Morena”. Reiteró su convicción de buscar la reconciliación de Puebla.

“No alardeo”, dijo, y citó que va arriba en las encuestas; advirtió también con dedicatoria a sus adversarios: “quien asume el procedimiento, asume los resultados”.

Mientras el oriundo de San Sebastián Zinacatepec, en el Valle de Tehuacán, con paciencia atendió a reporteros y seguidores que le pedían fotos, un grupo de personas, con atuendos prehispánicos y una vasija con incienso ya humeando, lo esperó para realizar un ritual con él, al lado de la camioneta que lo transportó.

Legitimidad, pidió Nancy

La segunda en presentar su solicitud de registro, con mucho menos expectación y seguidores, fue la senadora del Partido del Trabajo (PT), Nancy de la Sierra Arámburo.

Tras presentar sus documentos a los representantes de la Comisión Nacional de Elecciones, acompañada por su esposo, el diputado local también petista José Juan Espinosa Torres, desde un templete bajo De la Sierra llamó a la unidad, pero también advirtió que esta se logrará solamente con un proceso equitativo y transparente, para definir al abanderado, cuya encuesta como herramienta se ha anunciado que comenzará a levantarse el 3 de marzo.

Con sonrisa ágil y la soltura al micrófono que le dejó la experiencia de sus años como presentadora televisiva de noticias, Nancy advirtió: “estoy segura que la legitimidad de la encuesta nos va a unir, porque hoy más que nunca necesitamos estar todos, hombres y mujeres necesitamos la unidad, la reconciliación y el beneficio de nuestras familias”.

Le agradeció a su marido el apoyo, así como a los pocos simpatizantes que la acompañaron, pero de buen humor, con todo y que durante su registro, un grupo rezagado de barbosistas la increpó desde el grito anónimo, con la exigencia de que no deje su escaño en el Senado de la República.

Reconciliación y democracia, las banderas de Armenta

El tercero en entrar al ruedo de los registros, flanqueado también por cientos de sus simpatizantes, fue el senador poblano de Morena Alejandro Armenta Mier.

Con la enjundia que provoca en sus seguidores, Armenta caminó hasta el templete colocado media calle adelante de la sede morenista, para hablar a sus simpatizantes.

El ex presidente municipal de Acatzingo, ex diputado local y federal hizo un llamado a la reconciliación y a fortalecer la democracia.

Dijo que quiere ser el candidato del Pueblo y aspirar a gobernar un estado que requiere de unidad y trabajo para superar los grandes rezagos.

“Creo en la democracia y en la participación política que consagran las leyes de este país. Por eso estoy aquí, con la militancia de un partido al que me afilié para luchar por las grandes causas de México”.

En su alocución, con energía en ademanes y palabras, también rechazó la posibilidad de “imposiciones cupulares” y los ataques del PRI-Mor (mezcla de priístas y morenistas).

“Tengo la conciencia tranquila, las manos limpias y el corazón abierto para ganar la elección”, arengó ante los cientos de simpatizantes que lo escuchaban.

Acompañado por varios diputados locales, como la ex campeona mundial de karate, Yadira Lira, Raymundo Atanasio y Héctor Alonso Granados, quien repartió calcomanías con la leyenda “Estoy con Armenta”, el senador luego en entrevista lanzó un mensaje con más claridad que misterio.

Si encuesta es genuina -advirtió- y toma en cuenta competitividad, como la que “supuestamente”, subrayó, en la Ciudad de México avaló candidatura de Claudia Sheinbaum Pardo, entonces en Puebla él será candidato.

Y el tema viene a cuenta porque uno de sus principales aliados de Armenta, el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal Ávila, fue sorpresivamente superado en la interna de 2018 en una medición por quien hoy es la jefa de Gobierno de la capital del país.

Al bajar del templete, Alejandro Armenta se dio tiempo para las fotos con sus seguidores y el cobijo en coro que en varios momentos sentenciaron un “sí se puede”.

Los otros cuatro

En casi la inadvertencia, quedaron los registros de otros cuatro candidatos, quienes en su momento también presentaron sus documentos: el académico Abraham Quiroz Palacios, quien fue candidato en 2016, Luis Ortega, Ramiro León y Olivia Paz.

Así, con el aroma ranció de los añejos rituales del priato, Morena abrió su proceso interno -cuyas precampañas arrancan este domingo 24 de febrero- para seleccionar al candidato con quien, cual aplanadora, se presentará a la elección extraordinaria, que tiene cita en las urnas el próximo 2 de junio.

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