El operativo de seguridad en torno al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, durante su visita a Tabasco y Veracruz este fin de semana, fue más evidente que en días previos.

En el primer acto público de la jornada, en Cárdenas, el presidente visitó la Séptima Zona Militar para corroborar el trabajo que desarrolla el Ejército en la zona.

De ahí se dirigió a la localidad C-27, en el municipio de Cárdenas, población resguardada por las policías municipal, estatal y por elementos del Ejército vestidos de civil. La zona que visitó hoy el presidente tiene presencia de bandas dedicadas al robo de combustible.

Fue a la salida del poblado C-27 cuando los elementos del Ejército vestidos de civil, la policía, e integrantes de la Ayudantía de la Presidencia de la República trabajaron de forma conjunta para permitir la salida del convoy encabezado por el presidente.

Las camionetas en que se trasladaban el presidente y su comitiva fueron resguardadas al frente y a la retaguardia por policías a bordo de camionetas.

El jueves en Salamanca, Guanajuato, se reveló el hallazgo de mantas colgadas de puentes presuntamente elaboradas por el cartel Santa Rosa de Lima, para exigir el retiro de la Marina y del Ejército de esa entidad.

Además, fue abandonada una camioneta con explosivos cerca de la refinería de Salamanca.

El presidente López Obrador aseguró que no consideraba incrementar su equipo de seguridad en sus giras por el país.

En el acto de este viernes acompañado del secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval.