El desdén que el presidente Andrés Manuel López Obrador mostró a la gobernadora poblana Martha Érika Alonso Hidalgo en vida y su ausencia en el funeral de Estado para ella, su marido y las otras tres víctimas de la caída del helicóptero, son “muestra clara de que el conflicto político en Puebla no está superado y que la ambición política se ha situado por encima de las razones de la República”, acusó el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN) en la Cámara de Diputados.

En un punto de acuerdo que está publicado en la Gaceta Parlamentaria para la sesión de este miércoles de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, la bancada que comanda el guanajuatense Juan Carlos Romero Hicks, enumera como afrentas a la panista y su marido, Rafael Moreno Valle Rosas, quien al momento de fallecer ejercía como coordinador del PAN en el Senado, su negativa a asistir a la toma de protesta de la panista y su negativa a dialogar con ella.

En el documento se solicita López Obrador “a girar instrucciones para que se lleve a cabo una investigación exhaustiva y profunda sobre las causas que dieron origen al desplome de la aeronave en la que viajaban la gobernadora de Puebla y el coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara de Senadores, así como otros tres tripulantes”.

Asimismo, los 78 diputados federales panistas demandan también “al titular del Ejecutivo federal, así como a todo el gabinete presidencial, abstenerse de llevar a cabo cualquier tipo de intervención en las próximas elecciones para la gubernatura del estado de Puebla”.

Y finalmente, llama “al Instituto Nacional Electoral (INE) a brindar todo su apoyo y las garantías necesarias para que el próximo proceso para la elección de gobernador en Puebla se lleve a cabo bajo los más altos estándares democráticos y se respeten los principios de equidad y certeza a lo largo de la contienda y durante el periodo postelectoral”.

En el documento con el que Acción Nacional aborda el tema por segunda ocasión consecutiva en las sesiones de la Comisión Permanente, llama la atención el tono beligerante y de reproche contra López Obrador, a la hora de pedir información sobre el percance en que murieron los panistas poblanos.

“Para Puebla y para el resto de México -dice el documento en consideraciones-, el deceso de estos prominentes actores políticos representa una tragedia que no puede dejarse pasar por alto y sobre la que el gobierno federal tendrá que ofrecer mucha información y dar respuestas claras y veraces.

“Su muerte se da en un contexto sumamente crítico en términos de certidumbre política; apenas unos días antes la gobernadora Alonso había rendido protesta a su cargo después de innumerables pugnas políticas y jurídicas ante los tribunales electorales locales y federales.

“En el Grupo Parlamentario del PAN insistimos en que la pugna que se llevó a cabo a través de las instituciones democráticas del Estado, no da razón para desconocer al triunfador de una contienda, y mucho menos a insinuar la no colaboración entre órdenes de gobierno como lo manifestara el presidente López Obrador al referirse a la toma de protesta de Martha Erika Alonso como gobernadora.

“Tampoco puede ser pretexto para que, en un momento en donde se espera la actuación institucional y republicana de un jefe de estado durante las exequias de la gobernadora Alonso y del senador Moreno Valle, no acuda a los funerales y mande a una representante de su gobierno. Lamentamos que el Presidente de la República no haya asistido a los funerales de Estado en memoria de la gobernadora de Puebla y del coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara de Senadores.

“Se trata de una muestra clara de que el conflicto político en Puebla no está superado y que la ambición política se ha situado por encima de las razones de la República”, sentencia.