El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, descartó tener la tentación de dejar sucesor o sucesora; dijo que su administración tiene fecha de caducidad y que se olvidará de la política estatal al concluir su encargo.
En entrevista con el periodista Arturo Luna Silva en N+ Puebla, enfatizó –al cumplirse tres años de gobierno– que el poder es transitorio: sólo gobierna el mandatario en turno y que no será el tipo de exgobernador con grupo político activo.
“Gane el partido que gane, yo estaré fuera de la política de mi estado”.
Aseguró que su única intención es consolidar las transformaciones para evitar que se caiga en abusos del pasado.
No aplicó el método de las “corcholatas” –nombrar posibles sucesores-; sino que convocó a que aquellos con aspiraciones las expresaran en el marco de la legalidad, indicó.
Con la renovación de su partido, Morena, habrá acciones más claras y de mayor certeza, consideró.
Barbosa Huerta sostuvo que en Puebla no hay regiones dominadas por delincuentes, la fuerza del Estado es mayor a la de la delincuencia, que no hay impunidad y todo se investiga.