El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Puebla se deslindó del ex gobernador Mario Marín Torres, detenido el miércoles acusado de tortura contra la periodista Lydia Cacho, e indicó que las conductas personales no son atribuibles a ninguna institución.

En un comunicado, el partido que dirige Néstor Camarillo Medina fijó un posicionamiento respecto a la detención del ex mandatario y dijo que confía en las autoridades y exigió un debido proceso.

“Que la justicia se aplique sin sesgos de ninguna naturaleza ni motivaciones. Como lo ha reiterado nuestro partido, todos los casos deben ponderarse en la justa dimensión y deben identificar las responsabilidades y los responsables”, puntualizó.

“Las conductas personales no son atribuibles a ninguna institución”, reza el documento.