El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, declaró que tuvo que mandar a “chingar a su madre” a Eukid Castañón porque amenazó a una de sus amigas.
Contó que el poder que tenía el operador morenovallista está resquebrajado: “Su andamiaje de corrupción ya lo dejó solo, y ya declararon. Le tienen un enorme miedo por lo que lo vieron hacer, pero el gobierno del estado los protegerá con el propósito de que den a conocer las maldades que hizo”.
“Fue un personaje siniestro, desde la cárcel paga espionajes contra el gobierno, lo tenemos detectado”.
“Yo lo tuve que mandar a chingar a su madre una vez que quiso a amenazar a una amiga mía”, aseveró Barbosa.
Agregó que continuarán las investigaciones sobre la corrupción morenovallista aunque el ex gobernador Antonio Gali y su secretario de Infraestructura, Xavier Albizuri, presuman que todavía tienen contactos en la FGE y el TSJ: “No se trata de tener amigos, se trata de carpetas”.