Autoridades colocaron un brazalete localizador a Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), como lo ordenó esta semana el Poder Judicial en las audiencias iniciales del exfuncionario por delitos relacionados con corrupción en el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Agentes ministeriales y trabajadoras de la empresa fabricante del dispositivo habrían acudido este jueves al hospital privado en el que se se encuentra Lozoya Austin por problemas de salud desde el 17 de julio, cuando llegó a México extraditado desde España.
De acuerdo con el reporte de medios de circulación nacional, Alejandro Rojas -abogado de Lozoya-, también acudió al hospital ubicado en la Ciudad de México para explicarle a su cliente el procedimiento y las características del brazalete localizador.
Un Juez federal ordenó desde el martes pasado que Emilio Lozoya porte un brazalete localizador como medida cautelar mientras las investigaciones en su contra por corrupción continúan.
La misma medida fue decretada por un Juez de control el día siguiente, aunque esta vez a causa de las investigaciones en su contra por el uso de recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho presuntamente relacionadas con el caso Odebrecht.
Además, el Juez decretó su libertad condicional con medidas cautelares como entregar su pasaporte y presentarse ante las autoridades cada 15 días para firmar el libro de procesados. De este modo, Lozoya tampoco podrá salir de la Ciudad de México y su zona metropolitana.
Las audiencias no fueron públicas pero toda la información que trascendió de las mismas procede de un resumen informal realizado por funcionarios del Poder Judicial y transmitido vía WhatsApp.
Según estas sinopsis, Lozoya dijo que fue “intimidado, presionado, influenciado e instrumentalizado” y se comprometió a denunciar y señalar “a las personas responsables de estos hechos y los posibles beneficiarios de los mismos”.
Fuente: Sinembargo