El Instituto Politécnico Nacional (IPN) se sumó a los llamados de la autoridad sanitaria para que la población no se automedique, tras advertir que lejos de ayudar a prevenir la infección de SARS-CoV-2, hay medicamentos que incluso pueden desencadenar otros padecimientos que aumentan la susceptibilidad de adquirir el covid-19.
Rosa Amalia Bobadilla Lugo, especialista en Farmacología del IPN, ejemplificó con el caso de la desametaxona que si bien ha mostrado su utilidad para reducir la mortalidad de pacientes graves, si se administra en etapas tempranas o cuando no hay infección, se suprime la respuesta inmunológica, lo cual puede favorecer que se desarrolle una infección por virulencia y que la condición médica se agrave.
Destacó que el uso crónico de la desametaxona aumenta el índice de glucosa en la sangre y puede generar diabetes. Además incrementa la presión arterial, puede favorecer la aparición de úlcera péptica, alteraciones en el sistema nervioso, ansiedad y depresión, entre otros efectos adversos, por lo que "no se debe considerar su uso como medicamento profiláctico".
Respecto a la utilización del paracetamol, explicó que es un fármaco que se ha indicado para aliviar los síntomas de dolores de cabeza y articulaciones, así como la fiebre en pacientes con covid-19, sin embargo, su administración no debe superar los cinco días.
En el caso de los antiinflamatorios como la aspirina o el ibuprofeno, advirtió que se deben usar con moderación, debido a que pueden ocasionar irritación gástrica que, dependiendo del estado previo de la persona, puede generar hasta sangrado gástrico.
La investigadora de la Escuela Superior de Medicina (ESM), dejó claro en que sólo hasta que no disponga de una vacuna se podrá hablar de prevención de la enfermedad.