Las medidas del gobierno mexicano para la reapertura económica y el comportamiento de la pandemia por Covid-19 en las tasas de contagio “podrían sugerir que la ola epidémica se mantendrá durante el 2020 y 2021”, advierte un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México.

En el reporte Desarrollo Humano y Covid-19 en México: Desafíos para una Recuperación Sostenible, esta oficina señala que de acuerdo con proyecciones internacionales, nuestro país rebasará las 90 mil muertes a principios de octubre de este año.

Enfatiza que a pesar que un elemento clave para el rastreo de la evolución de la pandemia consiste en la aplicación de pruebas diagnósticas entre la población, México está por debajo del promedio de América Latina en ese rubro, por lo que el número real de infecciones puede ser mucho mayor al reportado oficialmente.

“El último promedio reportado para México es de 65 pruebas por millón de habitantes, lo que significa un aumento respecto a las realizadas en los primeros meses, pero aún muy por debajo del promedio de 305 reportado para los países de América Latina y el Caribe y de las 769 pruebas en promedio realizadas en un conjunto de 89 países. La posición de México nos indica que el número de casos confirmados es alto en relación con el alcance de las pruebas”, apunta el informe, que dado a conocer este martes.

Al presentar el documento a través de videoconferencia, Lorenzo Jiménez de Luis, representante residente del PNUD México, afirmó que el Covid-19 ha exacerbado y acentuado significativamente las desigualdades a escala global, y tres de los pilares del desarrollo humano como la salud, el ingreso y la educación han tenido una considerable afectación. “Todo indica que por primera vez en 30 años habrá un retroceso en el desarrollo humano, y México no será una excepción”.

El informe de esta instancia internacional refiere que trabajos de expertos de la Universidad de Oxford sugieren que en México no se realizan suficientes pruebas para controlar adecuadamente el brote de esta enfermedad, y en países que presentan esta situación, el número de infecciones puede ser mucho mayor a los casos confirmados.

En el país “existe la hipótesis de un subreporte de casos positivos más importante que en otras naciones, lo que puede dar información equivocada para la evaluación de riesgos entre la población, generando una falsa impresión de seguridad y en consecuencia disminuyendo la aversión de los habitantes a relajar las medidas de protección y/o de distanciamiento social”, enfatiza el PNUD.

Indica que diversas investigaciones en el país reportan una tasa de sobremortalidad con un número de decesos 3.5 veces mayor al número de fallecidos contabilizados por la Secretaría de Salud a causa de esta enfermedad.

“La tasa de mortalidad resulta 126 por ciento superior al promedio observado en los últimos cuatro años, con un máximo de 219 por ciento en la semana del 18 al 24 de mayo. Este exceso supera en términos absolutos los reportados en Londres o Madrid, y en términos relativos (porcentaje de variación contra años anteriores) los reportados en Londres, Santiago de Chile y la región de París”.

El análisis asienta que si bien el aumento de sobremortalidad puede estar ocultando un subreporte de los casos de Covid-19, también es indicativo de una crisis en el sector salud en la atención a otros padecimientos o condiciones preexistentes entre la población que, a su vez, magnifican la vulnerabilidad ante esta enfermedad.

El informe del PNUD hace una serie de recomendaciones entre las que destaca que para prevenir nuevos brotes y tener mejor capacidad de respuesta en el futuro, “se debe realizar investigación serológica con el fin de conocer la prevalencia real del Covid-19, así como los factores relacionados con la infección en lo referente al entorno socioeconómico y la posibilidad de aspectos genéticos que incidan en la transmisión y en la severidad de la infección”.

La subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Martha Delgado, quien participó en la presentación del reporte, indicó que el gobierno de México considerará y aplicará las recomendaciones del PNUD, a fin implementar soluciones que aceleren la recuperación del país tras la pandemia.

“Nuestros principales desafíos se encontrarán en (combatir) el aumento del desempleo y el subempleo, (incrementar) la calidad del trabajo, (atender) a los grupos más vulnerables y su calidad de vida, a los trabajadores y sus derechos, (contrarrestar) la pobreza y su recrudecimiento. Son temas que vamos a tener que enfrentar con mucho valor y políticas públicas”, aseveró.