La pandemia por COVID-19 dejó un saldo de un millón 113 mil 677 empleos formales perdidos al primer semestre del 2020, como consecuencia de los efectos derivados de la emergencia sanitaria y las medidas de distanciamiento social y el paro de actividades económicas.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) publicó este domingo su reporte mensual de empleo, en el cual informa que, en junio de 2020, mes en que inició la “Nueva Normalidad”, se perdieron 83 mil 311 puestos de trabajo.
No obstante, es de notar que el dato de junio de 2020 representa una desaceleración en la pérdida de empleos respecto de los meses previos que estuvieron enmarcados en la Jornada Nacional de Sana Distancia.
“Como consecuencia de los efectos derivados de la emergencia sanitaria, en junio se registra una disminución mensual de 83,311 puestos, equivalente a una tasa mensual de -0.4 por ciento”, apuntó el instituto.
De acuerdo con los datos del IMSS, entre marzo y mayo se perdieron un millón 30 mil 366 puestos de trabajo, por lo que, si a ese acumulado se suman los puestos de trabajo perdidos en junio, el saldo del COVID-19 al cierre del primer semestre de 2020 asciende a un millón 113 mil 677 empleos formales.
En tanto, al observar la evolución del empleo para el primer semestre, lo que resulta es que entre enero y junio de 2020 se han perdido 921 mil 583 puestos de trabajo netos, esto porque si bien de marzo a junio hubo caída en el empleo, durante los meses de enero y febrero sí hubo creación de plazas laborales.
Mientras que la tasa anual de decrecimiento del empleo se ubicó en -4.3 por ciento en junio de 2020, la variación más baja para cualquier mes desde que existen los registros del IMSS, es decir, 1997.
Cabe mencionar que, en junio de 2009, cuando sucedió la recesión global y el virus de influenza AH1N1, el empleo reportó un decrecimiento de -4.2 por ciento a tasa anual, es decir, una variación similar a la observada en junio de este año.