Christopher Landau, embajador de Estados Unidos en México, dijo este jueves que las acciones que el Gobierno federal ha emprendido en materia económica en los últimos meses no hace que este sea el momento oportuno para invertir en el país.
“Una parte esencial de mi trabajo como embajador es tratar de arreglar esos problemas cuando se presentan y tratar de fomentar la inversión de mis connacionales, pero tampoco les puedo mentir, tampoco les puedo decir que es un momento oportuno para invertir en México. Se ven cosas muy desalentadoras para la inversión extranjera y en varios sectores obviamente hemos visto cosas preocupantes”, dijo durante una reunión virtual con la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin).
Más tarde, el diplomático señaló que lo que quiso decir en el foro fue "que los inversionistas buscan la certidumbre, y que no hay nada peor que cambiar las reglas del juego".
Landau aseguró que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha cumplido del todo la promesa de no cambiar las reglas para inversionistas estipuladas en el sexenio pasado, como lo referente a la reforma energética.
“(México) tiene el derecho de establecer o cambiar sus políticas económicas o sociales domésticas, pero también hay que reconocer que esos cambios puedan tener efectos muy negativos en cuanto a la inversión doméstica y extranjera”, dijo el diplomático.
“El gobierno de México dijo que en varios casos no estaban de acuerdo con algunas de las políticas de gobiernos anteriores, pero que se iban a respetar las promesas que ya se habían hecho en el pasado, las reglas del juego que se habían establecido, a lo mejor no las iban a expandir o profundizar, pero que las iban a respetar. Para mí algunas de las acciones de estos últimos meses, sobre todo en el sector energético, han creado incertidumbre sobre esa promesa del gobierno de respetar lo que se hizo en el pasado y de no cambiar las reglas del juego”.
El embajador agregó que este es un “momento dorado” para México para atraer inversión extranjera y que espera que no lo desperdicie. “Para mí sería una tragedia histórica perder esa oportunidad y esa ventana no va a estar abierta mucho más”.
Indicó que los países están revaluando su suministro y México debería ser un destino natural sobre todo por el T-MEC que entra en vigor la próxima semana.
En los últimos meses el Gobierno federal ha emprendido una serie de acciones en materia energética que no han sido bien recibidas por el sector privado, como los cambios para el otorgamiento de Certificados de Energías Limpias (CELs), el aumento de entre 400 y 800 por ciento en las tarifas de transmisión que pagan algunos privados a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la política de confiabilidad publicada en mayo pasado por la Secretaría de Energía que, entre otras cosas, limita la emisión de permisos a plantas eólicas o solares y busca privilegiar los proyectos pertenecientes a la CFE.
Algunas organizaciones que representan a compañías estadounidenses, como la Asociación Americana de Manufactura en Combustibles y Petroquímica y el Instituto Estadounidense del Petróleo, han acusado que las últimas acciones en la materia ponen en peligro sus inversiones en el país. También los embajadores de Canadá y de algunos países de la Unión Europea han enviado misivas al Gobierno mexicano para mostrar su preocupación.
El T-MEC entra en vigor el próximo miércoles 1 de julio.