“Estamos hasta sin para comer”, dijo Alfredo. “Somos del estado de León [en Guanajuato]. Toda la familia tenemos una maquila de calzado, pero le trabajamos a un patrón. Cuando pasó esto de la contingencia, pues ora sí que nos dejó sin trabajo a toda la familia. Ahorita estamos batallando mucho económicamente”, lamentó el señor de 46 años.
Alfredo lleva un mes esperando. En abril solicitó retirar dinero de su Afore por desempleo y al día de hoy, ni el banco que lleva su cuenta (Banorte) ni el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) le han autorizado el apoyo. Alfredo no sabe cuál es el problema de fondo, pero dice que hace un lustro, cuando retiró dinero por primera vez, le fue más sencillo completar el proceso de solicitud.
“Tengo poco. Son como 35 mil pesos en total lo que llevo ahorrado para mi vejez. Supuestamente me darán el 11 por ciento de lo que tengo; unos 3 mil pesos. No es mucho, pero estamos en una situación muy desesperante porque ahorita las empresas están todas cerradas y no hay para cuándo. Incluso hemos vendido nuestra maquinaria porque pues no, no tenemos para ir sobreviviendo”.
Al igual que Alfredo, millones de mexicanos atraviesan por una crisis económica que demanda soluciones extraordinarias. En abril, 2.1 millones de trabajadores formales y 10.3 millones de asalariados en situación de informalidad laboral reportaron estar desempleados o en suspensión temporal, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).
Mientras que la tasa de desempleo aumentó 10 por ciento entre el primer cuatrimestre de 2019 y de 2020, la cantidad de retiros de dinero de las Afore por situación de desempleo creció 31 por ciento en el periodo, indican cifras del Inegi y de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Sólo en abril hubo 267 mil 610 trabajadores que retiraron dinero por estar desempleados; y en total en los primeros cuatro meses de 2020, la Consar registró 933 mil 800 retiros parciales por desempleo que fueron equiparables a un monto de 5 mil 129 millones de pesos.
Para la Consar, “estos retiros todavía no reflejan los efectos de la COVID-19”, ya que corresponden a trámites que iniciaron entre mediados de febrero y de marzo, mientras que el paro de actividades no esenciales por cuestiones de emergencia sanitaria comenzó a mitad del tercer mes del año. Además, la dependencia indicó que “este tipo de retiros puede venir de mucho tiempo atrás” y que no necesariamente refleja el desempleo actual en el país, “ya que puede haber personas que cambiaron de régimen, que hacen retiros de su cuenta cada 5 años”.
Por lo anterior, el órgano gubernamental prevé que los efectos del coronavirus se vean reflejados en las cifras oficiales a partir de junio o de julio.