Alondra está obligada, apenas con unos días de nacida, a estar dentro de una incubadora al ser una bebé sospechosa de estar contagiada de coronavirus.
Ella es una de los cinco bebés prematuros que se encuentran aislados en el área COVID-19 del Hospital materno perinatal Mónica Pretelini Sánchez, en Toluca, en el céntrico Estado de México, por tener problemas respiratorios asociados a probable coronavirus.
Si la prueba que le realizaron a Alondra es positiva, se sumaría a otros dos bebés confirmados recientemente con el virus en este centro médico, por lo que deberá permanecer aquí por lo menos dos semanas más.
Solo podrá ver a su mamá, virtualmente, como hasta ahora. “Es muy triste”, asegura a Efe Mayela, una de las enfermeras del área COVID-19 de neonatología del hospital, quien durante más de ocho horas de turno se ocupa de los pequeños que están en las incubadoras.
Este nosocomio ha abierto sus puertas a Efe para mostrar su trabajo, donde tienen un área de “14 cuneros para bebés que son hijos de casos sospechosos o positivos de COVID-19 y otros 14 para los que no tienen problemas respiratorios”, cuenta el doctor José Anaya Herrera, director del hospital.
Fuente: sinembargo