Justo cuando México entra en la Fase 3 de la contingencia sanitaria por COVID-19, se cumplen 11 años de la emergencia por la influenza A (H1N1).
El jueves 23 de abril de 2009, el entonces secretario de Salud, José Ángel Córdova, emitió un mensaje a la nación para informar las medidas implementadas por el gobierno del presidente Felipe Calderón ante la amenaza para la salud pública; para esa fecha, México ya registraba siete muertes por la enfermedad.
Alrededor de las 23:00 horas, anunció la suspensión de clases en todos los planteles educativos (públicos y privados) de todos los niveles educativos, en el Distrito Federal y el Estado de México, a partir del 24 de abril.
En su mensaje, también advirtió sobre los síntomas de la influenza: fiebre, tos, dolor de cabeza intenso, dolores musculares y de articulaciones, flujo nasal e irritación en los ojos.
Pidió a la ciudadanía alejarse de las personas con enfermedades respiratorias, lavarse las manos con agua y jabón, no saludar de beso ni mano, cubrirse nariz y boca al toser o estornudar y usar cubrebocas.
Fue hasta el 29 de abril que el presidente dirigió un mensaje a la nación, emitido en cadena nacional, en el que aseguró que la epidemia de influenza era una de las enfermedades más graves que enfrentaba México en los últimos años.
El Banco Mundial realizó a México un préstamo de 205 millones de dólares para enfrentar la crisis sanitaria.
A nivel mundial, la propagación del virus tuvo repercusiones contra los mexicanos. Se reportó que connacionales fueron víctimas de discriminación en China, lo que llevó a México a protestar ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por “actos de xenofobia que no tenían justificación científica” por la epidemia de influenza A (H1N1).
En un año, en México se registraron 70 mil 715 casos de influenza y mil 172 muertes.
Fuente: Notimex