México puede ampliar su paquete de políticas para apoyar a la población y empresas a salir lo menos golpeadas de esta crisis. Tiene la línea flexible contratada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y podría ampliar su deuda garantizando las fuentes para pagarla una vez que pase la contingencia, sugirió este jueves Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo.
“Los recursos pueden ser usados para apoyar el presupuesto y esta línea de crédito fue renovada a finales del año pasado, así que todavía tiene una vigencia de más de año y medio”, dijo Werner con relación a la línea hasta por 61 mil millones de dólares de financiamiento que el Gobierno mexicano tiene contratada con el organismo y que podría usar para fortalecer reservas internacional o para apoyar el presupuesto.
Sobre el riesgo de endeudamiento, el directivo del FMI señaló que la recomendación de la misma directora gerente, Kristalina Georgieva, y de la economista en jefe, Gita Gopinath, en este momento en el que se encuentra la pandemia es implementar una respuesta de política que financie el gasto necesario en salud, que apoye a las familias y empresas más afectadas por la crisis a través de transferencias, subsidios al empleo ,el uso del seguro de desempleo, apoyos directos a empresas, postergación de impuestos, garantías para apoyar la reestructuración y el alargamiento de los plazos o nuevos créditos.
“Todo esto se debe hacer en un contexto que garantice solvencia de mediano plazo y avanzar en legislar hoy medidas que entren en operación cuando la economía se normalice en 2021 o inicios del 2022, pero que garanticen que la deuda que acumulamos hoy va a tener su fuente de pago en el futuro, es la manera de avanzar ante esta coyuntura”, señaló Werner en conferencia de prensa desde Washington.
Así como el organismo recomienda a los países miembros que en épocas de bonanza ahorren y generen márgenes de maniobra para el futuro, en este momento de una situación contraria les asesora utilicen su capacidad de endeudamiento.
“Cuando se enfrentan a una crisis tan profunda y que se anticipa que sea transitoria, que usen sus ahorros, que usen su capacidad de endeudamiento para avanzar por este momento tan difícil y que la sociedad salga de esta crisis con las menores heridas posibles para poder comenzar a crecer cuando se resuelvan los problemas de salud”, dijo el funcionario.
Advirtió que lo más importante ahora es evitar que problemas de liquidez se conviertan en problemas de solvencia en las familias y empresas, y, si bien el Gobierno estará tomando una exposición de deuda más alta, "tiene que garantizar que esta mayor deuda va a tener sus fuentes de pago en el futuro, eso es también muy importante, pero eso no impide que se tomen las medidas hoy”.
Hasta ahora México es el segundo país de América Latina y el Caribe con el paquete más bajo de recursos destinados por el Gobierno para aminorar el impacto económico de la pandemia, sólo por arriba de Bahamas.
Mientras que Perú y Brasil han anunciado paquetes con medidas equivalentes al 12 y más del 10 por ciento de su PIB, respectivamente, y Chile con un monto de 7 por ciento de su PIB, Belice, México y Bahamas son las tres economías con el porcentaje más bajo destinado para enfrentar la pandemia, de menos de 1 por ciento de su PIB, según una gráfica que Alejandro Werner incluyó en su artículo publicado en el blog del organismo.