La calificadora S&P Global Ratings bajó calificación soberana de México a 'BBB', desde 'BBB+' al prever un impacto pronunciado en la economía por la propagación del coronavirus.
Analistas esperan una contracción económica de México este año. El consenso es de -3 por ciento, aunque algunas estimaciones son de una caída superior al 5 por ciento.
El ajuste se realizó "derivado de la combinación de shocks del COVID-19 –en México y en Estados Unidos, su principal socio comercial– y de la caída en los precios internacionales del petróleo", detalló la firma en un comunicado.
La perspectiva de la nota es negativa, lo que indica una posible nueva rebaja en los próximos meses.
"Estos shocks, aunque temporales, empeorarán la ya débil dinámica de la tendencia de crecimiento para 2020-2023, que refleja, en parte, menor confianza del sector privado y el poco dinamismo de la inversión", agregó.
Una calificación 'BBB' se encuentra en el noveno escalón de la metodología de Standard & Poor's, a dos escalones de las notas consideradas especulativas.
Significa que "hay parámetros de protección adecuados. Sin embargo, es más probable que condiciones económicas adversas o cambios coyunturales conduzcan al debilitamiento de la capacidad del emisor para cumplir con sus compromisos financieros sobre la obligación".
Respecto a la perspectiva, la calificadora destacó el riesgo de una nueva rebaja en caso de una ejecución de políticas irregular o no efectiva.
Así como "el potencial debilitamiento de las finanzas públicas, debido al difícil balance entre sostener el crecimiento del PIB dada la baja base tributaria no petrolera del país y la rigidez en el gasto, y la creciente presión sobre Pemex, un potencial pasivo contingente para el soberano".
Sobre la petrolera estatal, S&P abundó que el perfil financiero de Petróleos Mexicanos (Pemex) se ha debilitado significativamente durante los últimos cinco años y se ha vuelto más vulnerable en medio de la baja en los precios del petróleo.
Para Adrián Calcaneo, analista de IHS Markit, la baja en la calificación sólo evidencia las debilidades del programa que diseñó el Gobierno federal para Pemex y la inviabilidad de la decisión de cancelar la inversión privada y dar prioridad a proyectos como la refinería Dos Bocas.
“(La baja en la calificación) le quita seguridad a Pemex de que el gobierno va a responderle. Hasta ahora había sido su paracaídas y su respaldo. Esto va a hacer que el mismo gobierno piense dos veces si quiere seguir con este apoyo sin nada a cambio”, dijo vía telefónica.
Al respecto, Marco Oviedo, jefe de investigación Económica para América Latina de Barclays, refirió que ya esperaban esta acción, debido a las implicaciones del coronavirus y la baja en el precio del crudo.
“Nosotros ya esperábamos esta acción, debido al choque económico del coronavirus, a la caída del precio del petróleo y todo lo que está pasando alrededor del mundo, también hay que poner en contexto que tambipen S&P le acaba de bajar la calificación a Colombia, que está en circunstancias similares, es una acción dominada por los efectos de las últimas semanas” además de que destaca que mantienen una perspectiva negativa, debido a que puede haber más fallas en la impartición de política económica.
Oviedo también estimó que Pemex sería ajustado mañana, además de que considera que estas consecuencias deteriorarán la calidad crediticia de México si se siguen tomando malas decisiones de política económica.
“Pemex seguramente será ajustado mañana, S&P en su metodología, por lo que tenemos entendido ya la calificación (de México) incluye las presiones que se derivan de Pemex, y las consecuencias es que se puede ir deteriorando la calidad crediticia de México si este choque es persistente o si siguen cometiendo errores de política económica, sobre todo en la parte energética y en acciones como lo que pasó con Constellation Brands”, refirió el directivo.