El trabajo de las mujeres en México mueve alrededor de 37.000 millones de pesos al día (1.850 millones de dólares), según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La trabajadora del hogar, la policía, la conductora de metro, la maestra, la vendedora de comida, la doctora, incluso la periodista que escribe este artículo, forman parte de más de la mitad de la población. Ahora imagine que durante un día ninguna de ellas desempeñara sus funciones. Ese es el vacío que se busca visibilizar con el paro de mujeres del próximo lunes 9 de marzo.
Con esta huelga además de reivindicar los derechos laborales de las mexicanas, los colectivos feministas exigen al Gobierno mexicano un alto a los feminicidios en un país donde mueren diez mujeres cada día. Las mujeres son más del 40% de la fuerza productiva del país y representan un 54% de la carga total del trabajo. Según datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) la brecha salarial en México es del 34%.
37.000 millones de pesos equivalen a todo el presupuesto que aprobó el Estado de Nuevo León en el último año para construir carreteras, puertos, ferrocarriles e infraestructura de agua y saneamiento. También es el presupuesto que se estimó para la reconstrucción de la Ciudad de México después del terremoto de 2017. El monto es equiparable a lo que cada día las mujeres de México generan entre trabajo remunerado y no remunerado.
En 2018 y de acuerdo a fuentes oficiales, el trabajo de las mujeres aportó en un día al PIB de México 25.744 millones de pesos (1.287 millones de dólares) en el comercio, la prestación de servicios y la manufactura, sectores donde trabajan la mayoría de las mujeres y que son prioritarios para la economía del país. Y esto es solo el trabajo de las mujeres que tienen un contrato laboral.
El trabajo no remunerado como las labores de cuidados y domésticas, sumadas a lo que procede de la informalidad supera los 11.000 millones de pesos al día, aproximadamente. En 2018, este tipo de trabajo, también desarrollado en su mayoría por mujeres fue el 23.3% del PIB del país, según datos del Inegi. Unos 5,5 billones de pesos.
“Las mujeres entran poco al mercado laboral y participan poco en cualquier sector”, dice la economista Valeria Moy. “Las mujeres en México se dedican mucho más al trabajo no remunerado en su casa y al comercio informal, algo que erróneamente no se considera trabajo”, explica la analista quien agrega que esto afecta a la hora de cobrar una pensión más adelante. La huelga llega a México después de décadas de organización y promueve que ninguna mujer asista al trabajo, la escuela u otra actividad y que no consuma bienes o servicios el próximo 9 de marzo.
2019 cerró como el año más mortífero para las mujeres en México con 1.006 feminicidios y más de 3.000 mujeres asesinadas. “El paro tiene una importancia política y simbólica porque intenta destrabar la idea preconcebida de lo que hacen las mujeres y del trabajo invisible que realizamos”, explica la socióloga Amneris Chaparro, especializada en Estudios de Género. “El paro es valioso en sí mismo porque pone el dedo en la llaga de cómo contribuimos a la sociedad y cómo nos tratan no solo de manera discriminatoria, sino también violenta”, puntualiza la experta.
En el momento de la publicación de este artículo 148 entidades de Gobierno, empresas privadas y universidades emitieron sus comunicados para apoyar la huelga de mujeres advirtiendo que secundar el paro no tendrá consecuencias ni represalias internas.
El siguiente paso, según Chaparro, es que la política de estas entidades no quede exclusivamente sobre el papel. “Habría que hacer seguimiento de que estas empresas tienen buenas políticas a favor de la igualdad, protocolos para atender la violencia, lactarios, baños mixtos, cambiadores de pañales en los dos baños etc. Es muy fácil sumarse a una causa de dientes para afuera”.
Fuente: Verne