El presidente Andrés Manuel López Obrador se enfrentó en su tierra, Macuspana, Tabasco, a un escenario cada vez más recurrente: las quejas de los habitantes que acuden a sus eventos públicos.
En esta ocasión, el tabasqueño experimentó las críticas de los habitantes que gritaron y abuchearon durante sus intervenciones al gobernador, Adán Augusto López, y al presidente municipal, Roberto Villalpando, ambos de corte morenista.
Las quejas llegaron a tal grado que el presidente López Obrador, quien estaba notablemente exaltado, amagó con terminar su discurso abruptamente.
No obstante, al preguntar a los asistentes si ya habían recibido alguno de los apoyos de su gobierno, como las becas a estudiantes, predominó el no, e incluso gritaron que “faltaban”.
“Ah, ¿cómo que no?, ¿cómo que no? La mentira es del demonio, es reaccionaria, conservadora; la verdad es revolucionaria”, arengó López Obrador.
Ante la persistencia de los gritos, el presidente preguntó si los reclamos al alcalde iban a seguir, y recibió de respuesta un contundente ¡Sí!
El morenista dijo que no iba a poder seguir y que, ante su “conocida terquedad”, no iba a hablar hasta que lo escucharan, pues consideró que no se ganaba nada con eso, pues “a la autoridad se le debe respetar” y él no quería politiquería.
Aunque después de su amagó “recuperó el control del evento”, volvió a experimentarse cierta tensión luego de que preguntara si se habían condonado las deudas de energía eléctrica, lo que provocó la división de los asistentes.
“A ver, a ver, a ver, vamos analizando, si no es que va ser a gritos y sombrerazos. Aquí es la cabeza fría, aunque se tenga el corazón caliente. A ver, ¿no hubo borrón y cuenta nueva?
“Con decirles que hasta lo tuve que padecer, porque en otras partes del país me decían ‘como es usted de Tabasco allá sí hubo borrón y cuenta nueva y acá no’, y ahora ustedes mismos, mis paisanos me dicen que no”, les respondió.
Durante los reclamos, López Obrador acusó que los inconformes eran agentes de aquellos que quieren el puesto del presidente municipal, por lo que los llamó a no dejarse manipular.