Las mujeres en México están convocando a un paro nacional el próximo 9 de marzo del 2020, como protesta ante el creciente número de feminicidios y en contra de la violencia hacia mujeres y niñas. Esto tendrá consecuencias sociales y económicas y es precisamente lo que se busca con la convocatoria #UnDíaSinNosotras o #UnDíaSinMujeres.
La relevancia de las mujeres en la economía mexicana es enorme. Representan poco más de la mitad de la población total, 40% de la fuerza laboral, 77% de la fuerza laboral doméstica no remunerada y 54% de la carga total de trabajo. Las cifras son del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía).
Si se considera todo el valor del trabajo de las mujeres, como el que producen las que trabajan en oficinas, en la economía informal o en sus hogares sin recibir un salario, tenemos que hablar de una acumulación de más de 37,000 millones de pesos al día.
El paro nacional de mujeres promueve que ninguna mujer o niña asista al trabajo, escuela o salga a la calle y que las mujeres no consuman bienes o servicios el 9 de marzo de 2020, un día después de la celebración del Día Internacional de la Mujer. La protesta busca visibilizar la urgencia de atender la violencia y los crímenes de género, en un contexto en el que 10 mujeres son asesinadas al día. Los feminicidios pasaron de un total de 426 en el 2016 a 1,006 en 2019.
25,744 millones de pesos
Considerando sólo la paralización de las mujeres ocupadas en sus respectivos lugares de trabajo, el paro femenino implicará que el mercado nacional prescinda de la generación monetaria de casi la mitad de sus trabajadores (40 por ciento).
Tomando en cuenta sólo las ocupaciones laborales de las mujeres, el impacto económico de un día de paro femenino ascendería a 25,744 millones de pesos. Ese monto es comparable al valor de capitalización en la bolsa del laboratorio Genomma Lab o de la cadena de franquicias Alsea, que administra todos los Starbucks instalados en México.
La economía nacional, medida a través del PIB (Producto Interno Bruto), alcanzó una producción corriente de 23,491 billones 507,000 millones de pesos durante el 2018 (el último dato anual disponible), lo que implica que diariamente se produjeron en promedio 64,360 millones de pesos, siguiendo con las cifras del Inegi.
Las afectaciones económicas ascienden a montos tan altos no sólo porque las mujeres son casi la mitad de la fuerza laboral, también porque se ocupan en los sectores económicos más importantes: el comercio, los servicios y la manufactura.
Si el 9 de marzo las mujeres paran sus actividades, el sector comercial, el más importante en la economía mexicana, tendría que operar sin el 53% de su personal. La industria de los servicios, sin el 49% de sus trabajadores. La industria manufacturera, sin el 38 por ciento. Otra vez: los datos son del Inegi.
El paro total femenino, que pugna contra la violencia feminicida y sus estructuras sistémicas, involucra a por lo menos 22 millones 32,255 mujeres que trabajan en ocupaciones registradas. Además de ellas, resta contabilizar a todas las mujeres que aportan a la economía nacional de manera no remunerada, limpiando sus hogares, cuidando de sus hijos o padres.
11,585 millones de pesos
El mercado debe a las mujeres el 18% del PIB. Lavar la ropa, preparar la comida, bañar a los niños y llevarlos a la escuela y cuidar de los abuelos enfermos son actividades que realizan de manera desproporcionada y desigual las mujeres, sin recibir remuneraciones monetarias ni prestaciones sociales por ello.
En el mercado, estas actividades sí tienen un valor. Si durante el 2018 el mercado hubiera pagado a las mujeres estas actividades el desembolso habría sido de poco más de 4 billones de pesos.
Las mujeres diariamente hacen estas tareas de limpieza y cuidado sin recibir pago, pero si un día no realizaran estas actividades, como se busca con el paro femenino del 9 de marzo, los hogares y el mercado tendrían que desembolsar 11,585 millones de pesos para que alguien más las realice.
Esta situación resalta porque si se pagara el valor del trabajo doméstico de las mujeres éste sería equivalente a la producción económica del comercio, el sector más importante para la economía mexicana.
Fuente: El Economista