¿Qué hace que se produzca un asesino serial y un feminicida? ¿Era posible sospechar que Óscar García Guzmán iba a matar a varias mujeres? Para entender el comportamiento de este individuo solitario, estudiante de psicología y multiasesino, Infobae México consultó a una experta que examinó el caso del hombre que eliminó al menos tres mujeres y a un anciano (aunque él dice que fueron más).
Feggy Ostrosky, licenciada en Psicología, Maestra en Trastornos de la Comunicación por Universidad de Northwestern y Doctora en Biomedicina por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), analizó el comportamiento de Óscar García Guzmán.
“Es un proceso que se va gestando desde la infancia. Cuando se habla de un trastorno de personalidad, que tiene que ver cómo reaccionamos ante un hecho, hay personas introvertidas, extrovertidos, hay muchas clasificaciones”, explicó la también escritora de libros como Mentes asesinas: La violencia en tu cerebro y Mentes criminales ¿Eligen el mal?
“En general pueden existir asesinos que provengan de familias convencionales, sin violencia, y que sean psicópatas, sin embargo la psicopatía se va desarrollando cuando hay historias de negligencia, cuando los padres no se involucran, cuando son indiferentes y violentos. Algo debe haber ocurrido en su infancia que detonó en la muerte del padre (él mismo lo mató a los 16 años, confesó en su primera audiencia)”, abundó Ostrosky.
Óscar García Guzmán, tiene 28 años, mide 1.70 cm., es aficionado al krav maga (disciplina de artes marciales israelíes), le gustan grupos musicales como Cannibal Corpse y Nightwish, era estudiante de psicología, vivía en Toluca, Estado de México, sus vecinos refieren que casi no hablaba con nadie ni tampoco se le vio con amigos, siempre vestía de negro.
“Percibo a un hombre agresivo, con impulsos físicos que buscan canalizar, por ejemplo cuando estudié el caso de ‘La Mataviejitas’, ella ejercía la lucha libre pero fue hasta que la dejó después de sus 43 años cuando empezó a matar”, opinó la psicóloga.
“El sujeto trata de vincularse con personas físicamente débiles, aunque las mujeres que elige son luchadoras, estudiantes y trabajadoras, pero pueden estar en búsqueda de protección, sin embargo las estudió y manipuló para sus intereses”, detalló la también profesora de posgrado de la UNAM.
“Tiene un narcicismo patológico, quiere demostrar que él sabe más, quiere lucirse, controlar, tiene una personalidad hostil y agresiva que canalizaba en las artes marciales y en la música que escucha, no soporta el rechazo, por eso se vincula por animales, tiene encanto superficial”, añadió.
La mente humana es compleja pero hay patrones identificables, por ejemplo, Ted Bundy que se mostraba encantador y mató a 50 mujeres, tuvo una infancia difícil, su madre era muy joven cuando lo tuvo y sus abuelos le hicieron creer que ella era su hermana, se sentía rechazado y seguramente lo trataban así porque no era un niño deseado, recordó la especialista.
“Él (Bundy) decía que le encantaba matar mujeres como colección, como cualquier otra persona que colecciona porches o estampas, o sea objetivizar, las mujeres son cosas que yo uso y desecho. Es un poco el sentido de este hombre (Óscar)”, puntalizó.
La figura materna
Óscar llevaba varios años viviendo solo, su madre trabajaba en la Ciudad de México y le depositaba dinero para sus gastos y la colegiatura de la universidad privada. Mantuvo una dependencia económica directa con su madre pero su figura en la infancia pudo influir en el tipo de víctimas que elegía.
“La psicología del asesino serial está muy marcada por los eventos previos. La mayoría de asesinos seriales mata algo de sí mismo o de su entorno de su infancia que le generó conflicto. Juana Barraza mataba ancianas, que le representaban a su madre, el mata gays era gay”, refirió Ostrosky.
“El el caso de ‘La Mataviejitas’, Juana Barraza, en cada anciana mataba ideológicamente a su propia mamá. En su infancia sufrió el abandono de su padre, era maltratada física y psicológicamnete (incluso sufrió violaciones permitidas por su madre). Siempre odio a su madre. En el caso de este sujeto (Óscar García) es probable que el padre ejerciera violencia física”, consideró.
Las mujeres “merecen morir”
El feminicida serial le dijo a la activista Frida Guerrera en sus conversaciones que había tenido una relación sentimental con todas sus víctimas, sin embargo la escritora y periodista considera que era una obsesión de él y que pudo haberlas matado ante su rechazo.
“Él me refería que con todas había tenido relaciones sentimentales pero más bien creo que se alucinó. Incluso a mí me dijo ¿ya te enamoraste de mí? Yo creo que era como una obsesión, el desprecio de ellas lo hacía enojar”, dijo Frida Guerrera, la mujer que lo retó en redes sociales y gracias a sus conversaciones la policía logró hallar su ubicación.
“Me dijo cosas cosas horribles de las mujeres, que nosotras teníamos la culpa de que nos mataran porque era fácil enredarnos, que éramos putas todas. Yo no soy experta, pero su personalidad muestra baja autoestima. Ni siquiera era un tema de violación por lo cual mataba mujeres, era un tema de poder, de ‘yo tengo el control de la vida de quien yo quiera’”, teorizó la activista.
Por su parte Feggy Ostrovsky señaló: “muchos son impotentes sexuales. El sujeto (Óscar) denota una personalidad agresiva y manipuladora. Crea esta faceta para sus intereses”.
Doble vida
La psicóloga tuvo la oportunidad de entrevistar a Juan Barraza “La Mataviejitas”, explica que ella era un ejemplo de cómo los asesinos seriales suelen enmascarar su verdadera personalidad con “buenas” acciones.
Barraza le llevaba mariachis a una vecina que vivía a una cuadra. Tal vez de forma inconsiente para buscar “recuperar” de alguna forma la figura materna y conciliar, o tal vez para mostrar una faceta a conveniencia.
“La mayoría de asesinos seriales muestran una careta oculta, se presentan simpáticos y ‘buenos’. En el caso de Óscar se sentía protector, siempre escogía mujeres jóvenes, independientes”, dijo la psicóloga, que tiene especialidad en “Neurobiología de la violencia”.
“Los animales son los únicos que merecen ser protegidos”
Resulta paradójico que una persona que se dice amar a los animales mate a sangre fría a varias mujeres y dos hombre de avanzada edad, su padre biológico y el de su primera víctima
Óscar tenía tres perros y una gata llamada Paz, los amaba, se preocupaba por ellos al grado de exigir a Frida Guerrera que se asegurara que estuvieran bien, incluso llegó a decirle que adoptara a un perro callejero sin un ojo que él alimentaba.
“Alguien sumiso que le hace caso lo satisface, eso explicaría su amor por los animales, pero viene la ira y frustración cuando las personas no se conducen como él quiere. Por eso maquina en su mente y planea sus asesinatos”, dijo Ostrosky.
Estado de México, ¿fábrica de feminicidas?
El Estado de México tiene particularidades factores que hacen vulnerables a las mujeres, el machismo arraigado aunado a la pobreza, hacen un caldo de cultivo para se gesten este tipo de acciones. Fue en este estado donde también operó el “Monstruo de Ecatepec”, que mató a varias mujeres en complicidad con su esposa.
“Yo no creo que hayan cambiado los patrones de comportamiento, me parece que se visibilizan más, siempre han estado así. Las mujeres muchas veces no tienen los recursos económicos para separarse y se aguantan o incluso se justifican, ‘es que es buen padre’, ‘sí me quiere, tal vez cambie’, porque por un lado tienen la carga completa de los hijos y ven difícil hacerle frente solas”, explicó.
Fuente: infobae