Con las manos y pies esposados y vestido con tenis color azul, jeans y un suéter con cierre, compareció por primera vez, Genaro García Luna ante un tribunal de Dallas, Texas, bajo cargos de que aceptó millonarios sobornos del cártel de Sinaloa y de mentir en declaraciones sobre su pasado en su solicitud de naturalización en Estados Unidos en 2018.
Durante la audiencia que duró menos de 10 minutos, García Luna, de 51 años, renunció a su derecho a una audiencia de identificación.
Ante la presencia de su abogada Rose Romero, el ex funcionario no hizo declaración alguna de “culpabilidad” o “inocencia”. Habló con ayuda de un intérprete. Su audiencia de detención fue programada para el próximo 17 de diciembre.
Agentes federales de Estados Unidos escoltaron a García Luna a la corte junto con otros seis hombres, pero lo sentaron por separado en una esquina, donde habló brevemente con un abogado. Durante la audiencia, los agentes federales vestidos de civil hicieron una fila frente a la única puerta de la sala. La defensora del ex secretario de Seguridad Pública rechazó comentar o confirmar su nombre completo tras la audiencia.
García Luna, quien vive en Florida, fue acusado por la Fiscalía Federal de Brooklyn de tres cargos de asociación delictuosa para el tráfico de cocaína y de mentir en declaraciones. Los fiscales del caso dijeron que buscarán trasladar a García Luna a Nueva York, a la misma corte donde fue juzgado Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El fiscal federal, Richard P. Donogue dijo que el ex funcionario aceptó millones de dólares en sobornos de “El Chapo” Guzmán, entonces cabecilla del cártel de Sinaloa, cuando controlaba la Policía Federal y era responsable de garantizar la seguridad pública en México.
“El arresto demuestra que estamos resueltos a llevar ante la justicia a quienes ayudan a los cárteles a infligir daños devastadores a Estados Unidos y México, independientemente de los puestos que ejercían cuando cometían sus crímenes”, dijo Donoghe.
Fuente: Infobae