Ante el recorte del presupuesto federal a municipios, alcaldes propusieron que se cobre impuestos por el alumbrado público, al turismo y al comercio informal.

En la Cámara de Diputados, los presidentes municipales comentaron que el recorte a los Ramos 28 (participaciones a entidades federativas y municipios) y 33 (aportaciones para atender educación, salud) se les imposibilitará atender rubros de infraestructura, seguridad y servicios públicos.

“Queremos que se establezca una ley sobre los establecimientos informales. Nadie como nosotros conocemos a los informales, los tenemos en un censo. Todos los taqueros, todos los eloteros, esa gente que no paga impuestos, que debería tener una tasa para pago de impuestos que pudiera después transformarse en un fondo que pudiera llegarnos”, propuso la alcaldesa Maki Ortiz.

La presidenta de Reynosa, Tamaulipas, mencionó que en su municipio se prevé una reducción de 25 por ciento en el Subsidio para el Fortalecimiento del Desempeño en Materia de Seguridad (Fortaseg).

Durante el análisis del Paquete Económico 2020, argumentó que la llegada de migrantes implica gastos extraordinarios para el gobierno municipal, los cuales no están contemplados en el presupuesto de 2020.

Además, planeó que haya un impuesto por alumbrado público, ya que se trata de un servicio, dijo, que asume en su totalidad los municipios.

“Los municipios somos los que ponemos las luminarias, los que pagamos la luz pública y el mantenimiento de todas ellas. Que también los ciudadanos cooperen con nosotros para el servicio de alumbrado, como en muchas ciudades lo hacen en el servicio de basura”.

Mientras su homólogo, Jaime Heredia Ángeles, alcalde de Teotihuacán, advirtió que si no le asignan recursos extraordinarios en 2020, creará un impuesto para el turismo.

“Yo les pido, por favor, que ahí nos tomen en cuenta, que me asignen un presupuesto extra o voy a crear el impuesto municipal como está en otras zonas arqueológicas”.