Con 288 votos a favor y 129 en contra, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen de la Ley General de Educación, la primera de las leyes reglamentarias de la reforma constitucional en materia educativa, lo que implica que la CNTE tome el control de la educación en México.

Con el rechazo de las fracciones parlamentarias de oposición y tras más de dos horas de debate, el pleno votó el proyecto en lo general, sin embargo, las distintas fuerzas parlamentarias que conforman el órgano legislativo, presentaron más de 50 reservas para la discusión en lo particular del articulado de la legislación.

La Ley General de Educación considera la liquidación del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED), encargado hasta hoy de la construcción y mantenimiento de las escuelas, y crea a su vez la figura del Comité Escolar de Administración Participativa, cuyo objetivo será “la dignificación de los planteles educativos y la paulatina superación de las desigualdades entre las escuelas del país”.

Como lo anticipó el presidente Andrés Manuel, López Obrador, los comités recibirán directamente un presupuesto anual para mejoras, mantenimiento o equipamiento del plantel educativo y, en el caso de construcción, contarán con asistencia técnica.

El ordenamiento establece las bases de la Nueva Escuela Mexicana con el objetivo de buscar la equidad, la excelencia y la mejora continua en la educación, “para lo cual colocará al centro de la acción pública el máximo logro de aprendizaje de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes”.

Subraya asimismo que la educación pública será democrática, nacional, humanista, equitativa, inclusiva, intercultural, integral y de excelencia.

Entre las propuestas está la realización de mesas “tripartitas” en cada estado con la SEP, las autoridades educativas estatales y la representación sindical para la asignación de plazas. 

Las “representaciones sindicales” también estarán incluidas para decidir los ascensos e incluso los cambios de centros de trabajo de los empleados de la educación, esto como una “garantía en el respeto de los derechos de los trabajadores”, según establece la propuesta de Ley para el Sistema de Carrera de las Maestras y Maestros. 

Esto significa que la legislación estaría incluyendo en las decisiones de materia laboral al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que tiene la representación sindical reconocida por la Secretaría del Trabajo, y también de la CNTE, el ala disidente del sindicato, que tiene sus propios bastiones de representación.