El presidente Andrés Manuel López Obrador ha prometido que con el dinero por la venta del avión presidencial se financiarán programas sociales, el plan de migración y agua para el municipio de Zacualtipán, Hidalgo, aunque en realidad el gobierno de México no obtendrá ganancias por él.

El pasado 17 de septiembre, el mandatario dijo a pobladores de Zacualtipán que una vez que se haya vendido el avión se dará apoyo para que no padezcan por el agua, y aseguró que con esa ayuda se rendirá homenaje al general Felipe Ángeles, originario del municipio.

Anteriormente, López Obrador había prometido que, con los 150 millones de dólares que calculan que recibirá el gobierno por la venta del avión, se financiará el plan para reducir el flujo de migrantes centroamericanos que buscan llegar a los Estados Unidos.

La decisión fue dada a conocer por el presidente en conferencia de prensa el 12 de junio, cuando informó que la Organización de las Naciones Unidas avaluó la aeronave en 150 millones de dólares, aunque dijo, el “avalúo podría ser superior”.

También el 24 de abril el mandatario habló sobre el financiamiento de “proyectos prioritarios en beneficio de los mexicanos” con los recursos recabados por la venta de una flotilla de aviones y helicópteros que eran utilizados por funcionarios públicos, “que no cumplieran funciones directamente relacionadas con programas y acciones de las dependencias y que no tuvieran una vocación clara en beneficio de la ciudadanía”.

Aunque el dinero por la venta de la flotilla de aeronaves del gobierno federal también ya había sido prometido a víctimas de la violencia, desde septiembre de 2018.

El 14 de septiembre de 2018, el presidente, acompañado de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y del subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, anunció que recibió y aceptó la propuesta de trabajo elaborada por colectivos y defensores de derechos humanos para crear un sistema de justicia transicional.

De acuerdo con una investigación publicada por El Sabueso en junio pasado, con los 150 millones de dólares que se estiman de ganancia por la venta del avión presidencial solo alcanzan para cubrir el 86% del costo de la aeronave que aún se debe pagar al Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Bancobras), según se establece en el contrato de arrendamiento firmado en noviembre de 2012.

El mismo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, confirmó el 9 de abril durante una comparecencia en el Senado que no habría “recuperación de dinero por la venta del avión presidencial”, y con lo que se obtenga “solo se dejará de pagar el costo del arrendamiento financiero por su adquisición”.

El costo total del avión fue de 5 mil 213 millones 502 mil 866 pesos, de los cuales el gobierno federal pagó mil 622 millones 19 mil 956 pesos hasta el 18 de junio pasado, es decir, el 31%.

Adicionalmente, el gobierno federal debe pagar 719 mil 321 dólares por mantener durante un año el avión estacionado en el hangar de la empresa Boeing en la ciudad de Victorville, California.

Fuente: Animal Político